SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La población asiática es la que menos visita a la República Dominicana. Durante el primer cuatrimestre del año, los asiáticos representaron apenas el 0.3% de todos los extranjeros no residentes. Una realidad similar se repite año tras año que a lo sumo llega a constituir el 0.4% del total de turistas que llega al país.
Entre enero y abril del 2018, llegó desde América del Norte el 62%, desde Europa el 23.4%, América del Sur el 11.5%, y América Central y el Caribe el 2.8%.
Durante todo el 2017, el país solo recibió a 5,103 turistas chinos. Vía aérea, por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, llegaron 3,044 ciudadanos chinos durante el año completo. Uno promedio de 254 personas por mes. Por el Aeropuerto Internacional de Puerto Plata unos 253, por el de Punta Cana 1,400 y 25 entraron por el Aeropuerto Internacional de La Romana. Mientras que vía el Aeropuerto Internacional del Cibao 375 personas.
Para Juan Del Rosario, economista y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el país debe desarrollar una estrategia particular para atraer al ciudadano de esa nación, si no quiere que países como Brasil, Colombia, Guatemala y México se sigan quedando con los beneficios que genera ese sector.
"El común de los chinos no habla inglés, sino mandarín. Y eso nos presenta el reto de formar profesionales en el conocimiento del idioma y la cultura"
‘‘Tenemos mucha presión ahí porque el mundo entero está desarrollando estrategias para atraer al turista chino que en el 2017 fue de unos 135 millones de chinos y la expectativa es que para el año 2020 esa suma sea de 200 millones’’, dice.
Explica que el principal destino para los ciudadanos chinos es su mismo continente, y luego Europa.
América Latina y El Caribe –agrega– poseen el porcentaje más distante, apenas un 4%. "Y ahí el principal destino es México con unos 70 mil turistas chinos que recibe cada año", precisa.
Menciona que el Gobierno dominicano debe repensar sus políticas turísticas para agregar propuestas que resulten atractivas para el país con la mayor población mundial (1,379 millones de personas, de acuerdo al último censo). "El turista chino se mueve por intereses diferentes a lo que ha sido el turista tradicional", alerta.
"No es un turista solamente de sol y playa, sino que se enfoca mucho en lo histórico-cultural. En ese sentido, nosotros tenemos retos importantes", indica.
Del Rosario señala que República Dominicana debe mejorar el tema de la conectividad con China, buscando estrategias para que los vuelos sean directos y para reducir el costo.
"El común de los chinos no habla inglés, sino mandarín. Y eso nos presenta el reto de formar profesionales en el conocimiento del idioma y la cultura china", aduce.
En tanto que, a juicio del economista, el Ministerio de Relaciones Exteriores debería suspender la exigencia del visado, con miras a reducir los obstáculos para que los extranjeros de origen chino elijan al país como un destino vacacional.
"Hay un turista joven que se está moviendo y cuyos gustos son totalmente diferentes. Es un turista que no le gusta visitar los países en paquetes, sino que sale de manera individual y él mismo hace su propia agenda. Y obviamente que se mueve mucho a través de las redes". En ese sentido, precisó que el Gobierno debe rescatar los monumentos históricos y realzar las actividades culturales de las provincias.