Santo Domingo, República Dominica (EFE).- Como cada año, el 1 de junio comienza la temporada de huracanes en el Atlántico, aunque en República Dominicana la época de mayor incidencia de estos fenómenos son los meses de agosto y septiembre, período en el que suelen llegar tormentas formadas cerca de las islas de Cabo Verde (África).
Durante su desplazamiento hasta estas latitudes, muchas de esas tormentas van fortaleciéndose, alimentadas por la calidez de las aguas del mar Caribe y del océano Atlántico, que este año, precisamente, andan algo más templadas de lo normal, explicó a Efe la directora de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet), Gloria Ceballos.
La temporada ciclónica de 2019 que comienza estará dentro de lo normal, según lo pronosticado por la Universidad de Colorado, máxima autoridad internacional en huracanes, que prevé 13 tormentas nombradas, de las que cinco podrán convertirse en huracanes y, de esos, dos pueden llegar a ser intensos (categoría entre 3 y 5 en la escala Saffir-Simpson).
Actualmente la meteorología está bajo la influencia del fenómeno El Niño, que favorece que las temporadas ciclónicas sean menos activas, pero este es débil, y esas temperaturas del Atlántico y el Caribe "un poquito por encima de lo normal" favorecen la formación de ciclones tropicales, así que una circunstancia compensa la otra.
De momento no hay tormentas a la vista, aún no ha llegado el "período crítico" de la temporada ciclónica para la República Dominicana, en los meses de agosto y septiembre, cuando más atención se pone al mapa meteorológico y a la trayectoria de los huracanes de Cabo Verde, indicó la responsable de la Onamet.
En cualquier caso, los fenómenos naturales con frecuencia no se ajustan a las predicciones ni al calendario. Solo hay que ver que la tormenta Andrea, primera de la lista de este año, decidió adelantar su entrada en escena al 21 de mayo, aunque la temporada de ciclones empiece este sábado oficialmente.
El fenómeno no tuvo ninguna incidencia sobre la isla La Española, que República Dominicana comparte con Haití, aunque la última semana ha estado marcada por las lluvias, como consecuencia de las vaguadas propias de estas fechas, que han mantenido a varias provincias en alerta meteorológica.
Estas aguas de mayo, el mes más lluvioso en el territorio nacional, han sido extremadamente bien recibidas, porque llegan tras "casi un año de sequía severa" en las regiones noroeste y suroeste, señaló Ceballos.
Sin embargo, la meteoróloga insistió en que se siga haciendo un uso racional de los recursos hídricos, ya que estas precipitaciones han servicio para paliar la situación, pero la sequía aún no está superada, "nuestros embalses todavía están deprimidos", dijo.
Con o sin sequía, en este momento comienzan seis meses de estar atentos a la evolución de las tormentas, por si una de ellas afectara de forma directa al país, dijo Ceballos.
En ese sentido, opinó que la población dominicana está "muy preparada" ante estos eventos, en el sentido de que "están pendientes" de los boletines que emite la Onamet y de las alertas del Centro de Operaciones de Emergencias cuando se producen amenazas hasta que concluye la temporada ciclónica el 30 de noviembre.
Durante este período, la Defensa Civil dispondrá de 14.126 voluntarios y 337 empleados a nivel nacional para asistir a la población en caso de emergencia. EFE