SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales aprobó la ejecución del Plan de Manejo del Parque Nacional Baiguate, ubicado en el municipio Jarabacoa, que establece líneas de trabajo específicas y norma las actividades que son permitidas en esta área protegida por un período de cinco años.
El mandato está establecido en la Resolución número 0010-2017.
Esta área protegida tiene una extensión de 52.44 kilómetros cuadrados y está situado a 3.75 kilómetros al sur del municipio Jarabacoa.
Una nota difundida por la institución ambiental explica que esta resolución es un documento técnico y normativo que contiene el conjunto de decisiones sobre el área protegida.
Entre otras cosas, establece líneas de trabajo específicas y norma las actividades que son permitidas, indicando en detalle la forma y los sitios donde es posible realizar encuentros, en el marco de un mecanismo de participación compartida, entre el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y las instituciones y organizaciones que de una u otra forma inciden en el área protegida y su entorno.
Agrega que las principales amenazas para la conservación del Parque Baiguate incluyen actividades incompatibles con sus objetivos de manejo, como la agricultura y la ganadería en el interior del parque y en la zona periférica, desde antes de crearse el área protegida, lo cual es incompatible con el funcionamiento normal de un área salvaguardada.
Señala que el plan contempla la zonificación para el manejo del área protegida que incluye zonas amortiguamiento, visitación y ecoturismo, manejo especial (de recuperación), conservación estricta.
La zona conservación estricta es la mejor conservada del área protegida, considerándose como de protección estricta, con regulaciones especiales con respecto al resto de la superficie.
En las demás zonas podrán ser objeto de diferentes tipos de intervención directa, para mejorar la calidad de los recursos naturales presentes y a la vez, acciones que contribuyan a la generación de riquezas para las comunidades aledañas o vinculadas al área protegida. Para cada zona se definen directrices generales, actividades, normas y requerimientos.
Medio Ambiente explica que esa área es ‘‘excelente’’ para la práctica del ecoturismo porque tiene un clima tropical lluvioso con temperatura promedio anual de 22 grados centígrados, con ecosistemas de bosques ribereños, latifoliados y húmedos, 125 especies de plantas vasculares, de las cuales 21 son endémicas, 86 nativas, 5 naturalizadas, 8 introducidas y 5 desconocidas agrupadas en 112 géneros y 52 familias.
Agrega que, en cuanto a la fauna, los visitantes pueden apreciar 4 géneros y 19 especies de anfibios, de los cuales 17 son endémicos y dos introducidos; 12 géneros y 28 especies de reptiles, 7 de las se encuentran en algún grado de amenaza; 25 son endémicas, 2 nativas y una introducida.
Este parque nacional forma parte del complejo de áreas protegidas que se localizan en la cordillera central, la que ha sido denominado como madre de las aguas; en las proximidades de este parque se encuentran la Reserva Científica Ébano Verde y Las Neblinas, Monumento Natural Salto de Jimenoa, Vía Panorámica Bayacanes-Jarabacoa, Reserva Forestal Guaguí y los Parques Nacionales Armando Bermúdez y Valle Nuevo, las cuales guardan una relación ecológica, constituyéndose en parte de un Corredor Biológico en la Cordillera Central.
Esta medida busca garantizar la incorporación de los actores claves en la planificación y en la ejecución de los mecanismos participativos y cumplir con lo establecido en las leyes 64-00 y la 202-04, de Medio Ambiente y Sectorial de Áreas protegidas y Biodiversidad.