La tendencia a la obesidad en la población ha sido documentada extensamente por la comunidad científica. Ahora, un equipo de investigadores en Estados Unidos descubrió que, cuando se trata de subir de peso, los seres humanos no están solos: los animales también han ganado kilos en los últimos años.
Después de estudiar cerca de 20.000 animales, en veinticuatro poblaciones de ocho especies de mamíferos, el investigador David Allison, de la Universidad de Alabama, notó que estos habían aumentado su volumen corporal en los últimos 60 años, haciéndose eco de la misma tendencia que prevalece en la población.
En las ratas de Baltimore, por ejemplo, notamos un aumento de alrededor del 40% entre 1948 y 2005.
De los animales estudiados -entre los que se incluyen perros, gatos, chimpancés, ratas y ratones- sólo una población, la de las ratas que habitan la ciudad y los alrededores de Baltimore, en la costa este de Estados Unidos, vive en estado salvaje. Los demás viven en casas, junto a sus dueños, o pertenecen a laboratorios científicos.
"En absolutamente todos los casos hallamos evidencia de un aumento de peso", le explicó Allison a BBC Mundo.
"En las ratas de Baltimore, por ejemplo, notamos un aumento de alrededor del 40% entre 1948 y 2005″, añadió el investigador.
En los chimpancés, el incremento rondó el 30% por década, mientras que en las ratas de laboratorio y los gatos el aumentó fue del 10%.
¿Por qué subieron de peso?
Lo que sucede con los animales refleja lo que está pasando con los seres humanos.
Lo que el equipo liderado por Allison no ha podido aún dilucidar es a qué se debe el aumento de peso.
La razón que a primera vista puede resultar obvia es el cambio en la dieta. Si la gente -en parte- está engordando porque lleva una vida más sedentaria y come alimentos ricos en grasas saturadas, es muy probable sus mascotas reciban restos de estos mismos alimentos, y que sean menos activos físicamente si sus dueños no los hacen ejercitar lo suficiente.
Sin embargo, el hecho de que los animales de laboratorio -para los que no ha cambiado ni la forma ni la frecuencia de alimentación- estén también engordando, hace que esta teoría no alcance para explicar el fenómeno.
Una posibilidad es que haya más sustancias químicas que afectan la respuesta hormonal en el medio ambiente, como por ejemplo la presencia de pesticidas
Allison
"Una posibilidad es que haya más sustancias químicas que afectan la respuesta hormonal -tanto en los seres humanos como en los animales- en el medio ambiente, como por ejemplo la presencia de pesticidas", dice Allison.
"O quizá el aumento de peso está relacionado con cambios en los agentes patógenos, como sucede con el virus llamado AD-36 (un virus que afecta a la gente y a los animales por igual)" que ha sido vinculado con la obesidad en los adultos, explica el investigador.
Cambio de foco
Aunque los causas no están claras, los científicos creen que entender los mecanismos que disparan el aumento de peso en los animales puede ayudar a entender mejor la obesidad en lo seres humanos.
"El foco se ha centrado mucho en los seres humanos, se han implementado cambios en la dieta e incorporado más sesiones de actividad física en las escuelas. Pero nada de eso ha tenido éxito", añade.
"Si podemos identificar qué otros factores contribuyen al aumento de peso quizá podamos manipularlos y tener un impacto positivo sobre los niveles de obesidad de la población", concluyó el investigador.