Río de Janeiro, Brasil.- La deforestación en la Amazonía brasileña creció un 103,7 % en noviembre, en comparación con el mismo período de 2018, de acuerdo con las estimativas del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) divulgadas este viernes.

Según el instituto, entre el 1 y el 30 de noviembre se registraron alertas de deforestación en 573,03 kilómetros cuadrados de la Amazonía, la mayor área para ese mes desde 2015.

Los datos corresponden a la proyección sobre deforestación que realiza mensualmente el Inpe, con base en un sistema de alertas de alteraciones en la cobertura forestal de la Amazonía.

Con base en la proyección, la deforestación pasó de los 276,40 kilómetros cuadrados en noviembre de 2018 a 573,03 kilómetros cuadrados el mes pasado.

El dato también es alarmante para el acumulado entre enero y noviembre.

Las estimativas del Inpe señalan que la deforestación en la Amazonía brasileña durante este período prácticamente se ha duplicado al pasar de 4.879 kilómetros cuadrados en 2018, a 8.695 en 2019.

Organizaciones medioambientales han culpado de este incremento de la tala de árboles en el mayor bosque tropical del planeta a la retórica antiecologista del líder ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro, quien está a favor de explotar los recursos minerales de la Amazonía junto con otros países.

Para ello, el presidente brasileño llegó a proponer, entre otras medidas, relajar la fiscalización ambiental en la región y reglamentar la minería en las reservas indígenas.

Según los críticos del ultraderechista, los madereros aumentaron la tala de los bosques y los agricultores la expansión de sus áreas de cultivo en la región.

La deforestación favorece la aparición de focos de incendios en la Amazonía, que en agosto pasado se elevaron hasta los 30.901, la peor cifra de la última década registrada en Brasil.

Estadísticas del Inpe señalan que la Amazonía brasileña perdió 9.762 kilómetros cuadrados de su cobertura vegetal entre agosto de 2018 y julio de 2019 -el equivalente a 10.000 campos de fútbol-, lo que supone el mayor nivel de deforestación desde 2008. EFE