Un fuerte terremoto de 7,0 grados en la escala de Richter sacudió hoy el sur de Japón, según informó el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Las autoridades japonesas dieron aviso de un posible tsunami a raíz del seísmo, que tuvo lugar horas después de que otro terremoto de 6,5 grados golpeara la noche del jueves el suroeste del país y dejara al menos nueve muertos y 1.126 heridos. Sin embargo, la advertencia fue descartada posteriormente por la Agencia Meteorológica de Japón una hora después.
Este nuevo temblor se produjo a la 01:25 de la madrugada del sábado en Japón (16:25 GMT del viernes) y su epicentro estuvo a un kilómetro de Kumamoto, una ciudad de más de 700.000 habitantes situada en la costa occidental de la isla de Kyushu, según el USGS.
El USGS emitió una alerta roja por los daños económicos que se espera que cause el terremoto, al estimar que "es probable que haya daños extensos y que el desastre sea generalizado", ya que el hipocentro del terremoto se registró apenas a 10 kilómetros de profundidad, indicó la JMA.
Los servicios de emergencia japoneses acudieron al rescate en la zona tras recibir llamadas de ciudadanos que sufrieron daños, informó la cadena de televisión nipona NHK, a la espera de que se evalúen las consecuencias.
La región golpeada por este terremoto es la misma que este jueves sufrió el seísmo más dañino en el país asiático desde el que generó el tsunami de 2011, en el que murieron más de 18.000 personas, además de provocar un desastre nuclear en la central de Fukushima.
A unos 120 kilómetros de donde se ha producido el terremoto de hoy se encuentra la planta nuclear de Sendai, que es la única actualmente operativa en Japón.
El terremoto registrado ayer dejó nueve fallecidos, cuatro hombres y cinco mujeres, que perecieron en accidentes causadas por el seísmo en el distrito de Mashiki (8) y en la ciudad de Kumamoto (1).
Asimismo, ese sismo ocasionó 1.126 heridos de 13 municipios y 44.400 personas fueron evacuadas, de las que 16.000 procedentes de 18 localidades aún permanecen fuera de sus casas, según los datos más recientes ofrecidos por las autoridades japonesas.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, tenía previsto viajar este sábado a la zona afectada por el seísmo para visitar a algunos de los afectados. EFE