Bridgetown, 5 jun (EFE).- Las pequeñas islas del Caribe buscan cómo reducir su dependencia del petróleo, en su mayoría importado, con el que generan el 95 % de la energía, ya que su elevado precio lastra terriblemente su competitividad y hace que la electricidad sea de las más caras del mundo.
En ese sentido, Barbados, donde casi la mitad de las viviendas recurre a la energía solar para calentar el agua, se ha convertido en un referente regional, algo que la ONU ha querido premiar este año celebrando hoy en esta pequeña isla, de tan sólo 270.000 habitantes y un máximo de 33 kilómetros de distancia entre costa y costa, el Día Mundial del Medio Ambiente.
"Estamos de los primeros del mundo en calentadores solares", explicó a Efe William Hinds, responsable de Conservación Energética de la Oficina del Primer Ministro de Barbados, un país donde se pagan 35 centavos de dólar por kilovatio/hora, el triple que en EE.UU.
En las pequeñas islas caribeñas la energía es de las más caras del mundo porque casi toda se produce con petróleo importado, que en su mayoría es suministrado por Trinidad y Tobago. Pese a sus avances, Barbados dedicó el año pasado a esta partida el 6 % de su PIB.
"Y eso que en estas islas tenemos acceso infinito a fuentes renovables, como el sol o el aire", explicó Hinds, quien apuntó que el impulso que está logrado la isla en energías renovables permitirá adelantar en diez años el objetivo que se había impuesto de que en 2029 el 29 % de la energía consumida fuera "verde".
A su juicio, "lo estamos haciendo muy bien: Esto crea trabajo, ahorra dinero a la población, atrae inversión local y favorece el desarrollo sostenible. No perdemos nada, sólo ganamos apostando por las fuentes renovables".
Ya en 2002 Barbados recortó en 15.000 toneladas métricas sus emisiones de carbono y ahorró más de 100 millones de dólares gracias a los 35.000 calentadores de agua que estaban instalados por entonces en la isla.
"Al igual que con los calentadores de agua, el Gobierno ha implementado más recientemente numerosos planes para estimular el uso de electricidad solar, incluidos subsidios para realizar auditorías energéticas", explicó el ministro de Medio Ambiente de Barbados, Denis Lowe, durante los actos organizados por el PNUMA para celebrar este día.
Apuntó que se han eliminado impuestos a la importación y el valor añadido sobre sistemas eléctricos de energías renovables y se ofrecen exenciones fiscales por diez años para compañías dedicadas a su desarrollo, instalación y manufactura.
"Ahora queremos extender los sistemas eléctricos solares y usar otras fuentes de energía renovables", explicó el ministro, que detalló que existe un plan para equipar edificios públicos, refugios contra huracanes e incluso escuelas con sistemas fotovoltaicos.
Barbados también ha implantado vehículos eléctricos en su principal atractivo turístico natural, la Cueva de Harrison, así como en el centro histórico de su capital, recientemente designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
"La cuestión fundamental para nosotros, como pequeños estados insulares que tenemos problemas estructurales inherentes y nuestros recursos son limitados, sacamos el máximo provecho del sol y otras fuentes energéticas inagotables", explicó Hinds.
Esta apuesta por una "economía verde" es la que ha favorecido que la ONU haya elegido esta isla de las Antillas menores, de tan sólo 270.000 habitantes, como anfitrión oficial de las celebraciones del Día Mundial del Medio Ambiente, que este año se dedica precisamente a los pequeños estados insulares en desarrollo.
Con este motivo, el actor y modelo estadounidense Ian Somerhalder, conocido por su participación en "Lost" y "The Vampire Diaries", visitará hoy la isla, de 33 por 22 kilómetros, y será designado embajador de buena voluntad del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). EFE