SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La empresa Barrick Pueblo Viejo y la organización ENDA Dominicana acordaron extender por dos años, hasta el 2016, el proyecto de “Manejo y conservación de los recursos naturales de las Colinas Bajas desde Piedra Blanca a los Haitises”, que conlleva una inversión de 10 millones de dólares.
La iniciativa involucra de manera activa a las comunidades en la reforestación del entorno de la minera -en Cotuí, provincia Sánchez Ramírez-, así como en programas de cultivo de productos agrícolas y de formación de cooperativas, que tienen un impacto directo en miles de hogares y pequeños agricultores.
En su primera etapa de ejecución, de 2012 al 2014, el proyecto incluyó la siembra de más de 1 millón 274 mil plantas, en un área de 32,351 tareas, para beneficio de unas 1,465 familias y 346 localidades de la zona.
Otro componente ha sido el fomento de sistemas agroforestales y de la producción en alrededor de 50,983 tareas, que ha rendido sus frutos y contribuido a mejorar el ingreso de 4,027 familias localizadas en 553 comunidades.
Mamerto Valerio, gerente ejecutivo de ENDA Dominicana, señalo que en este período fueron conformadas “ocho empresas forestales comunitarias, las cuales están beneficiando a unos 3,900” lugareños, entre ellas dos cooperativas modelo que operan en los municipios Zambrana y Bayaguana.
“Entre el 2013 y el 2014, impulsamos la formación de un clúster forestal integrado por 168 empresas dentro de unas 6,500 hectáreas de bosques en la zona. Además fueron establecidos 19 micro acueductos para mejorar el acceso al agua de unas 553 familias”, apuntó Valerio.
Como parte del proyecto, que se enmarca en las políticas de responsabilidad social corporativa de la empresa canadiense, se impartieron cerca de un centenar de cursos y talleres en los que participaron 2,145 comunitarios, agregó el directivo de ENDA Dominicana, representación local de la ONG Internacional Medio Ambiente y Desarrollo en el Tercer Mundo, con sede en Dakar, Senegal.
La iniciativa, detalló Valerio, dispone de un presupuesto global de US$10 millones (Cerca de RD$446 millones), una primera partida de US$6 millones correspondiente a la primera etapa (2012-2014), y los restantes US$4 millones para el siguiente bienio.
Más de 200 hectáreas reforestadas
De su lado, el presidente de Barrick Pueblo Viejo, Manuel Rocha, reafirmó el compromiso de la corporación con la preservación del medioambiente y el progreso sostenible de las comunidades aledañas.
Señaló que el proyecto ha reforestado más de cien kilómetros, diez veces el tamaño de la mina, y “se ha convertido en una fuente de empleos directos y de desarrollo de pequeños empresarios, generando recursos como resultado de la venta de los cultivos y las plantaciones", que los pobladores venden a ENDA y a más de 15 viveros afiliados.
Rocha recordó que en la zona aún persisten las secuelas del pasivo ambiental dejado por la extinta Rosario Dominicana, de propiedad estatal, en cuya remediación la BPVD ha invertido cuantiosos recursos a partir del 2006, cuando adquirió los activos de la Placer Dome y los derechos de explotación de la mina.
“Es importante ver que todo esto se hace dentro de esa historia, que estamos todos de una manera tratando de remediar (…) y hoy podemos decir que la historia es muy diferente”, sostuvo.
Explicó que para remediar ese pasivo ambiental, “removimos y recuperamos 180 mil metros cúbicos de suelo contaminado, más de 200 hectáreas han sido revegetadas y 127,022 hectáreas han sido planteadas”.
Además, se ha logrado recuperar la calidad de las aguas de ríos cercanos, que habían sido afectados por más de 20 años. Puso de ejemplo el caso del río Margarita, que desemboca en la Presa de Hatillo y donde gracias a la intervención de la minera se pudieron reanudar las actividades de pesca.
Un aporte innovador, resaltó, ha sido la capacitación de comunitarios como guías de ecoturismo, y la identificación de 38 nuevas rutas de senderos agroforestales, con miras a generar un flujo turístico que dinamice más aún la economía de la zona.