SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El último en censurar la acción del brasileño fue este lunes su propio entrenador, Thomas Tuchel, quien 48 horas después del hecho dijo en rueda de prensa que "no es posible hacer eso", aunque se haya sufrido una provocación previa, que es lo que se alega.
"No me ha gustado nada", remarcó el alemán, que ve cómo la estrella ha comenzado a apagarse en París tras la eliminación en Europa y la humillante derrota del sábado por penaltis en la Copa de Francia contra el Rennes, que se proclamó campeón de Francia a costa del equipo de Neymar.
Tuchel entendió que "no es fácil subir los peldaños tras una derrota", también para él mismo, pero insistió en que "hay que ser respetuoso".
De poco le sirvieron a Neymar las excusas que presentó a través de las redes sociales tras cometer la agresión, en las que además trató de justificar su comportamiento.
"¿Actué mal? Sí. Pero nadie puede quedar indiferente" ante los insultos, señaló el delantero en su cuenta de Instagram.
En los vídeos se ve que el agredido intenta fotografiarlo y Neymar se lo impide y luego le da un puñetazo, todo ello en presencia de un niño que mira a su padre a ver qué hace y este protesta por el mal ejemplo:
https://www.youtube.com/watch?v=KlQgZ6dsIrg&feature=youtu.be
Neymar recién reaparecía tras una recaída en su lesión en un pie y, además de la agresión física al hincha, arremetió verbalmente contra el arbitraje también en Instagram, lo que ya le valió tres partidos de suspensión que deberá cumplir la próxima campaña.
Pero su incidente del sábado con un aficionado del Rennes, que le espetó un inofensivo "aprende a jugar al fútbol" mientras subía por las escaleras del Estadio de Francia para recoger su medalla, lo coloca de nuevo en el disparadero y en puertas de una sanción más dura.
Si la Comisión de Disciplina de la Federación confirma en su reunión del próximo jueves que Neymar propinó un golpe al espectador lo sancionará con ocho partidos adicionales y otro tanto por haberlo hecho frente a un menor.
El diario "L’Équipe" reveló hoy que la estrategia del club irá dirigida a demostrar que Neymar sufrió una provocación previa, aunque los improperios -si es que los hubo- fueron dirigidos al brasileño y a otros jugadores del PSG y ningún otro respondió de la misma forma.
Según el PSG, el espectador supuestamente es amigo de un jugador del Rennes y cuando los jugadores del equipo que no es de su afecto pasaban a su lado llamó "sucio bufón" al portero Gigi Buffon y "racista" a Marco Verratti.
Pase lo que pase, no resulta complicado pensar que la temporada puede haber terminado para Neymar. De hecho, según "L’Équipe", al PSG le interesa que su expediente se resuelva lo antes posible, para que pueda cumplir su sanción antes de que termine una temporada que Neymar no recordará con especial cariño.
Los medios en Francia se preguntan por el motivo de esas salidas de tono de Neymar, que evidencian el momento frágil que sufre un jugador que nunca ha llegado a congeniar del todo con la afición parisina.
Si en su primera temporada fue la tensión soterrada que vivió con el uruguayo Edinson Cavani, ídolo de la hinchada del PSG, en esta segunda se ha visto opacado por el emergente Mbappé.
En ambos cursos, además, tuvo que vérselas con su inoportuna lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho, que este año lo mantuvo alejado de los terrenos tres meses, desde finales de enero hasta hace una semana, cuando regresó para este bochorno.
La ausencia del césped no le sienta bien al exjugador del Barcelona, que este año también fue noticia por aparecer bailando en el carnaval carioca poco después de abandonar las muletas por su lesión.
EFE