Las Vegas (EE.UU.), 16 sep (EFE).- El púgil kazako Gennady Golovkin y el mexicano Sául "Canelo" Álvarez protagonizaron esta noche una gran pelea que dejó un veredicto nulo de los jueces y un nuevo escándalo dentro del mundo del boxeo.
Golovkin, de 35 años, aunque retiene los títulos de campeón del peso mediano versiones Federación Internacional de Boxeo (FIB), Asociación Mundial (AMB) y Consejo Mundial (CMB), se quedó sin un triunfo claro que había ganado sobre el cuadrilátero.
La decisión de los tres jueces volvió a dejar perplejos a los 22.358 espectadores que llenaron el aforo del T-Mobile Arena de Las Vegas y habían visto otro combate distinto al de los jueces.
Los abucheos comenzaron a escucharse en el T-Mobile Arena, donde momentos antes los mismos aficionados habían vivido y presenciado una gran pelea.
Sucedió cuando el anunciador del combate dio a conocer la puntuación de la jueza Adelaide Byrd que vio como ganador a Canelo por 118-110 puntos.
Luego llegó el veredicto del segundo juez, Dave Moretti, que vio ganador a Golovkin por 115-113 y el tercero, Don Trella, que se decidió por un empate a 114-114.
El veredicto de la pelea pactada a 12 asaltos volvió a dejar de inmediato la polémica y la sorpresa ante algo que nadie se esperaba por lo que sucedió en el cuadrilátero, donde Golovkin, de 35 años, fue el que dominó.
Golovkin, que se llevó una bolsa de tres millones de dólares, con la pelea dejó la marca en 37-0-1, 33 nocáuts, mientras que Álvarez, de 27 años, ganó cinco millones de dólares garantizados, la puso en 49-1-2, 34 triunfos conseguidos por la vía rápida.
La pelea comenzó con tanteo por parte de ambos púgiles, aunque Álvarez trató de llevar a iniciativa, pero fue Golovkin, que hizo la decimonovena defensa del título desde el 2010, el que colocó los mejores golpes y con facilidad.
La racha de defensa del título sin derrota es la segunda más larga que se da en la historia del peso mediano desde que Bernard Hopkins hizo 20 de 1995 al 2005.
La historia se repitió hasta el cuarto asalto cuando inclusive Golovkin no cayó en la trampa de la provocación de Álvarez, que contra las cuerdas le pedía que le fuese a golpear, pero supo guardar las energías con un gran control y colocar los que le dieron puntos.
El quinto fue cuando comenzó de verdad la pelea en un ambiente excepcional, nunca visto en el T-Mobile Arena, con dos púgiles que mostraron su condición de los mejores pesos medianos del mundo.
Pero el mejor fue Golovkin, que le colocó potentes golpes a Álvarez, al que llevó contra las cuerdas, y aunque el púgil mexicano reaccionó, al final fue el que recibió el mayor castigo con un campeón brillante.
Golovkin siguió imparable en el sexto con directos, golpes de derecha y al cuerpo que dejaron tocado a Álvarez, que comenzó a sentir el castigo.
La historia de repitió en el séptimo, Álvarez intenta quitarse la presión de Golovkin sin éxito porque el campeón invicto es superior entra en su guardia y lo golpea con eficacia.
La esquina de "Canelo" estaba preocupada por lo que veía y le pidió que se moviese, que no se quedase quiete ni permitiese que Golovkin lo llevase contra las cuerdas.
Pero nada cambió, Golovkin volvió a darle una lección de boxeo a "Canelo", que su lenguaje corporal era lamentable, mostrando ya falta de fondo físico y lo que era peor, de ideas de que era lo que podía hacer para cambiar la marcha de la pelea.
Mientras que Golovkin seguía de agresor, fuerte, con potentes golpes, y dominando todas las facetas de la pelea, sin hacer ninguna concesión al rival.
"Canelo", por fin, consigue en el noveno intercambiar algunos buenos golpes, pero de nuevo Golovkin, fue el mejor porque no permitió que le afectasen en su condición y siguió acumulando puntos.
El campeón tenía ya en su poder la pelea con una puntuación de 88-83 al concluir el noveno asalto, pero el décimo fue brillante para ambos porque intercambiaron los mejores golpes, sin que ninguno de los dos tomase ventaja aunque el campeón siempre colocó los más potentes.
Mientras que los aficionados puestos en pie vivían una auténtica pelea de boxeo, algo que no se veía en el T-Mobile Arena, desde hacia muchísimo tiempo.
El esfuerzo hecho por "Canelo" en el décimo asalto le pasó factura en el undécimo que tuvo que irse para atrás sin hacer frente a Golovkin, que tenía ya asegurado el triunfo y sólo un nocáut en el duodécimo se lo podía quitar.
Álvarez lo sabía y salió a darlo todo para buscarlo, algo que hizo más con el corazón que con el poder de sus puños aunque al final fue el que colocó los mejores golpes para al menos llevarse el honor de ganar el asalto.
Lo que no se podía esperar Álvarez es que su boxeo había cautivado a la jueza catalogada como "pésima" en sus actuaciones y con el peor récord de decisiones y lo vio ganador en 10 de los 12 asaltos (118-110) para arruinar lo que fue una gran pelea que también estará unida a la historia negra del deporte del boxeo.EFE