SANTIAGO, República Dominicana.- La rapidez con que suele correr la difusión de ciertos eventos ha sacado a Ronaldy Ventura Velez de la monotonía de los demás niños de su natal Pueblo Nuevo para llevarlo a un nivel donde su nombre se cruza con los de grandes estrellas del baloncesto de alcance mundial.

Ver la jugada que hizo el mini-basquetbolista descamisado y descalzo es para poner al barrio a soñar con un NBA y la familia con una casa libre de mosquiteros. El vídeo ha llegado a los topes más altos, tanto que un jugador como Lebrón James se habría interesado.

Pero en todo este bullicio generado por la hazaña del infante, ahora en medio de la atención pública, desde la cámara del periodista Pablo Aguilera hasta los enfoques de Sixto Objío de Univisión, hay dos aspectos que sin duda describen la inocencia del menor, traducida a la ausencia de malicia y a la pasión con que juega al básquet en las calles de su barrio, donde  tiene un círculo que lo aplaude.

En los escritos publicados sobre el niño de gran destreza para el juego del balón se resalta que James estaría interesado en donarle zapatos, pero a Ronaldy esto no le ha quitado el sueño. Por eso le dijo al periodista Aguilera que él no carece de calzado, que en el momento de la grabación se había quedado descalzo para mejorar su movimiento.

“Yo tengo mi chancleta, lo que pasa es que me la quité para ser más ágil en el juego”, dijo el niño. Si se hubiese tratado de un adulto quizá con conciencia algo retorcida no solo dice que vive descalzo porque jamás ha tenido zapatos sino que, además, pide para ropa. Para aprovechar la propuesta del rey Lebrom…

El otro aspecto es que el menor no vaciló para decir que su jugador  favorito es Stephen Curry, estrella de los  Guerreros de Golden Estate. La dicho consciente de que quien hace los ofrecimientos es James y no Curry. Con tal de  asegurar los ofrecimientos de James, el adulto hipotético hubiese dicho simplemente que no sabe quien es Curry.