La Habana/Panamá, 2 abr.- Treinta y cuatro peloteros aficionados han quedado en libertad para fichar por clubes de las Grandes Ligas, anunció este martes la Federación Cubana de Béisbol (FCB), mientras que la Liga Profesional de Béisbol de Panamá (Probeis) dijo que está en duda participar en la Serie del Caribe en Puerto Rico debido a los elevados costos que representa.
Sobre los jóvenes cubanos, la FCB recordó que en diciembre pasado firmó con la MLB un acuerdo por el que la entidad cubana se comprometía a liberar a todos los jugadores con al menos 25 años de edad y 6 o más años de experiencia en la Serie Nacional de Cuba.
El acuerdo establecía que la FCB también podría liberar jugadores que no cumplieran estos requisitos para su contratación como aficionados en Grandes Ligas.
La Federación Cubana hizo hoy uso por primera vez y de forma voluntaria de esa cláusula, al liberar a 34 beisbolistas de diversas regiones de la isla y con edades comprendidas entre los 17 y los 24 años.
Lo hizo para "avanzar en la implementación" del acuerdo con la MLB, que "tiene como objetivo potenciar el desarrollo del béisbol cubano e internacional, y sobre todo frenar el tráfico de seres humanos", expresó la FCB en un comunicado.
La última parte hace referencia a las habituales fugas en años anteriores de jóvenes talentos del béisbol cubano, que en ocasiones ponían en riesgo su vida para alcanzar la frontera de EEUU u otros países con el sueño de convertirse en estrellas de este deporte.
Aunque desde 2013 Cuba autoriza a algunos peloteros a participar en temporadas de clubes profesionales de países como Japón, México, Nicaragua, Colombia y Canadá, esto no sirvió para detener las fugas, que en 2015 alcanzaron su pico al superar el centenar.
Sobre Panamá, el presidente de la Liga Profesional de Béisbol de ese país, David Salayandia, manifestó que la entidad analiza la participación o no del equipo en la Serie del Caribe del próximo año, a la que ya ha sido invitado, debido a los elevados costos que representa.
"Asistir a la Serie del Caribe lleva un gasto de 75.000 dólares, sin contar con los pasajes aéreos, que pueden ser dados por un patrocinador, pero igualmente habría que pagar algunos impuestos", apuntó el dirigente.
Probeis informó mediante un comunicado que este martes recibió la invitación formal para la participación en la Serie del Caribe 2020, que se llevará a cabo en San Juan, para defender el título obtenido el pasado febrero.
Salayandia precisó que esta invitación es "una gran responsabilidad" para la Liga panameña, pero a su vez es "positiva", aunque la decisión de asistir o no al torneo en Puerto Rico "se tomará el jueves en la noche" durante una reunión de la directiva de la Liga.
El punto principal de análisis de Probeis será "el costo de sus gastos en la cita caribeña", agregó Salayanda.
La directiva de Probeis tiene plazo hasta el próximo viernes para responder a la Confederación de BéisbolProfesional del Caribe si acepta o no las condiciones que involucra el estar nuevamente en una Serie del Caribe.
Panamá obtuvo el título de la Serie del Caribe 2019, realizada en febrero pasado en el estadio Rod Carew de la capital panameña al derrotar en la final por 3-1 a los Leñadores de Las Tunas de Cuba.
El comunicado difundido por Probeis resalta que, a diferencia de la edición de este año, la próxima edición "dará derecho a premios colectivos e individuales, con la aprobación de la Confederación de Peloteros Profesionales del Caribe (Conpreproca)".
Hasta el momento, la próxima Serie del Caribe también tendrá a Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela, México, y a Cuba como país invitado.
"Para este año se espera que en Probeis haya seis equipos, pero eso se definirá a finales de este mes, incluyendo una franquicia internacional", comentó el directivo de la liga profesional panameña.
Los Toros de Herrera, club que representó a Panamá en la Serie del Caribe 2019 como invitado y anfitrión, sumó el segundo título de la Serie del Caribe para el país centroamericano, siendo el primero el ganado por los Yankees de Carta Vieja, en 1950, en Puerto Rico.
EFE