BARCELONA.- El ruso Daniil Medveved empezó el partido de forma espectacular: ganó los tres primeros games de manera rotunda, incluido un quiebre magistral del servicio del austríaco. Un 3-0 inapelable en el primer set que ponía en tela de duda el favoritismo y no admitía presagio alguno de lo que sucedió luego.
Dominic Thiem llegó a la final de gran favorito tras derrotar ayer al local Rafael Nadal, segundo en el escalafón mundial, y vengó sin contemplaciones el inicio del set de apertura que comenzó perdiendo.
El austríaco y el ruso no se dieron tregua en el primer set, cuyo marcador 6-4 no reflejó del todo las opciones de triunfo de lado y lado, jugadas espectaculares y golpes de todos los estilos.
Todo eso desapareció en el segundo set cuyo marcador sí reflejó la unilateralidad a favor del austríaco: 6-0. Lo mismo sucedió con el tiempo a manera de espejo de lo sucedido: apenas una hora y trece minutos la suma de ambos set.
Medved pidió al término del primer set la asistencia del médico por una molestia en el hombro derecho, donde quizá se encuentre una fracción de la razón de su invisibilidad, su virtual desaparición en el segundo set, que duró apenas veinte minutos.
Dominic Thiem, campeón de su primer Masters 1.000 en esta campaña, en el torneo de Indian Wells, donde derrotó al maestro suizo Roger Federer, sumó hoy en Barcelona su decimotercera copa ATP, la novena sobre polvo de ladrillo.
El pupilo del entrenador chileno el extenista Nicolás Massú llegará a tope de confianza al Mutua Madrid Open, donde perdió el año pasado la final ante Alexander Zverev.
SUIZO DESESPERÓ HOY AL RUSO
El austríaco Dominic Thiem , el quinto jugador del ránking mundial, usó hoy un arma que desesperó al ruso: el revés cortado. Medvedev fue incapaz de contrarrestarlo con sus golpes planos.
"Tuve problemas con ese golpe al principio, pero fue mejorando con el paso del partido. Sabía que lo necesitaba, porque si juegas desde el fondo con él, Medvedev no falla", explicó luego Thiem.
Si Thiem jugó de tú a tú el sábado al once veces campeón del Godó, este domingo optó por tejer una sutil tela de araña alrededor de Medvedev y hacerlo caer en su red. Este plan se basó en defenderse con el revés cortado y atacar con potentes derechas a las líneas y sutiles dejadas que resultaban inalcanzables para su rival.
"Gracias al revés cortado, la mejor arma contra Medvedev", reiteró tras lo cual calificó como "un honor ganar este torneo".
"Solo los mejores de la historia han ganado aquí. Thomas Muster (también austríaco) ganó aquí, y yo estoy muy contento de poner mi nombre junto a esos otros campeones. Un título como este siempre da mucha confianza, así que iré con buenas sensaciones y jugando bien a Madrid, un torneo con buenas condiciones para mí. Pero allí empezaré de cero. Habrá grandes jugadores luchando por ganar y tendré que estar bien desde el primer punto", opinó.
Dominic Thiem negó tener la mente puesta en Roland Garrós, la cita más importante de la temporada de tierra, porque pese a ser finalista el año pasado, "París todavía esta bastante lejos" en el calendario. declaró.
A sus 25 años, el nuevo campeón del Godó se encuentra en plena madurez y se ha convertido en un auténtico especialista en tierra, una superficie donde, cada día que pasa, presenta con más vehemencia su candidatura para relevar al español Nadal.