Rafael Eduardo Encarnación, que se hizo  popular con el nombre de Rafelito Encarnación,  fue uno de los primeros en presentar la bachata en la  televisión dominicana. Su temprana muerte estremeció a sus seguidores, pues su carrera artística había tomado un inusitado despegue que lo proyectaba como el gran ídolo de la bachata. Con apenas 20 años de edad, falleció el martes 24 de marzo de 1964 en horas de la tarde. Un día antes, el día 23 a las 9:20 de la mañana, sufrió un accidente automovilístico mientras transitaba en una motocicleta  por la intersección de las calles Delgado con Cesar Nicolás Penson. El conductor del carro, quien era estudiante universitario y vivía en el Ensanche Ozama, no portaba licencia de conducir ni marbete y se le acusó de no respetar las señales de tránsito.

La noticia sobre la tragedia
Rafelito Encarnación

Después del accidente y luego de ser llevado a la Clínica Abel González, Encarnación entró en estado de coma tras haber sido operado de emergencia y tenido en cámara de oxigeno. El Listín Diario trajo la siguiente crónica sobre su deceso: “Un joven cantante que sufrió graves lesiones anteayer después que la motocicleta en que viajaba chocó con un carro privado, murió ayer en una clínica de esta ciudad. Rafal Eduardo Encarnación falleció a las 2:45 de la tarde en la clínica del doctor Abel González. Otro joven que le acompañaba en el momento de producirse el choque se encuentra un poco restablecido de los golpes que recibió según se informó. Se dijo que Rafael Bolívar Quiñones está “bastante recuperado” de las lesiones. Encarnación y Quiñones viajaban en la motocicleta placa 3750 de norte a sur por la calle doctor Delgado, cuando de repente chocó con el carro privado 12696, conducido por el joven Manuel Dominici Carbuccia, que transitaba de oeste a este por Cesar Nicolás Penson.. Una nota de la Policía emitida anteayer informó que Dominici trató de cruzar la vía estando el trafico de espaldas. Dominici dijo, sin embargo, que la motocicleta fue la que se estrelló contra el vehículo, que según él, “venía a velocidad moderada”. Tan pronto ocurrió el hecho, Encarnación y Quiñones fueron internados en la Clínica Abel González, donde el primero falleció después que se hicieron todos los esfuerzos por salvarle la vida. El joven cantante recibió fuertes golpes en la cabeza y distintas partes del cuerpo. Con apenas 20 años de edad, se había convertido en uno de los artistas más populares de la farándula criolla. Tenía grabado unos seis discos y sus éxitos musicales fueron las canciones “Muero contigo” y “Pena de hombre”. Su muerte ha sido muy lamentada por sus compañeros. Encarnación residía en la calle Profesor Amiama Gómez 70, de esta ciudad”.

El día 26, la sección de El Caribe “Algo de nuestra farándula”, de Carlos Holguin-Veras, lamentó el deceso del cantante: “La farándula está de luto por la muerte del cantante criollo Rafael Encarnación, quien falleció a causa de un accidente de tránsito hace tres días. Era uno de los artistas nacionales cuyas grabaciones alcanzaron la popularidad tan pronto como salieron al mercado. Numerosos artistas, que fueron compañeros de Rafael Encarnación concurrieron al sepelio que se efectuó en el cementerio de la Avenida Gómez, de esta ciudad”.

El impacto de la lamentable muerte fue tal, que las emisoras prefirieron colocar programas especiales, con música de clásica y sus canciones, leyendo reseñas biográficas del joven artista. Las emisoras que no lo hicieron fueron criticadas por los seguidores del popular cantante.  En carta de J. Jiménez Belén a Rafael Molina Morillo, director de la revista Ahora, el primero rechazó que la emisora que dirigía, Radio Popular (que no es la Radio Popular de la que fue propietario Rafael Corporán), silenciara la muerte de Rafael Encarnación y aclaró que en “la última edición de ¡Ahora! Se publicara en la sección “De Farándula”, por Candilejas, lo siguiente: “Da vergüenza como, a la caída de un astro de nuestra radio y televisión, todas las emisoras con excepción de Radio Popular, silenciaron el acontecimiento”. La conmoción provocada por el accidente del bachatero llevó a Radio Quisqueya y a otras emisoras a mantener un servicio de reporteros permanente en la clínica para informar el estado de salud del artista. En la carta de Jiménez Belén se aclaraba que él y el “consultor jurídico de la emisora, doctor Andrés Lora Meyer, visitaron la clínica del doctor Abel González, la misma noche del accidente, es decir, el lunes 23 del pasado mes de marzo” y que una comisión de Radio Quisqueya asistió al velorio, al entierro y durante nueve días, a los rezos, haciendo una relación de la cobertura: 

“El día dos de abril a las 10 p.m ofrecimos un homenaje póstumo a Encarnación, asistiendo un grupo de sus familiares. Anexo una semblanza biográfica del artista, la que leí esa noche. En el diario El Caribe, se publicó una nota informativa del mencionado homenaje. Radio Quisqueya está obsequiando fotografías del artista. Basta solicitarla por carta y la recibe a vuelta de correos. Anexo una fotografía de la que se regalan. Esto lo hacemos para aclarar que Radio Quisqueya ha hecho algo en honor del artista ido a destiempo. Anexo copia fotostática de un telegrama enviado por la familia Encarnación, dando las gracias por la “postura en relación trágica muerte de Rafael”. Mucho te agradeceré la publicación de esta carta. Gracias. Te saluda J. Jiménez Belén, Director General de Radio Quisqueya

Con la muerte de Rafael Encarnación el género de la bachata perdió su ídolo más destacado después de la muerte de Trujillo, que en poco tiempo se había convertido en una atracción de la radio y la televisión dominicana, en el momento en que este género musical se expandía en las clases pobres.