Santo Domingo.- La voz provida, que se usa como adjetivo y sustantivo referido a una persona ‘que se opone al aborto inducido, a la investigación con embriones humanos y a la eutanasia’, se escribe en una palabra sin guion ni espacio intermedios, explica Fundéu Guzmán Ariza.

No obstante, a propósito del debate sobre la modificación del Código Penal de la República Dominicana, en los medios de comunicación suele aparecer este término escrito con guion o con espacio: “Ortiz Bosch: ‘El presidente es pro-vida y a la mujer le corresponde decidir, no a un código ni a una ley’”, “Más de 15 diputados se declaran pro-vida usando pañoleta azul”, “…los grupos de presión pro vida, contra el aborto o eclesiásticos, recurrirán al Tribunal Constitucional” o “Los pro-vida, que buscan evitar la aprobación de la interrupción del embarazo, se situaron al lado de la puerta de ingreso del Congreso Nacional”.

El prefijo pro- aporta el sentido de ‘en favor de’, ‘partidario de’ a la palabra base que le sigue: proamnistía, progubernamental, provida. Los prefijos, tal como indica la Ortografía de la lengua española, se escriben unidos sin guion a la base a la que afectan cuando esta es una sola palabra: provida. Irá separado solo si afecta a varias palabras que tienen un significado unitario: pro derechos humanos, o con guion cuando la siguiente palabra sea un número o comience con mayúscula: pro-Abinader, sub-21.

Por ello, en los ejemplos citados lo más apropiado habría sido escribir “Ortiz Bosch: ‘El presidente es provida y a la mujer le corresponde decidir, no a un código ni a una ley’“, “Más de 15 diputados se declaran provida usando pañoleta azul”, “…los grupos de presión provida, contra el aborto o eclesiásticos, recurrirán al Tribunal Constitucional” y “Los provida, que buscan evitar la aprobación de la interrupción del embarazo, se situaron al lado de la puerta de ingreso del Congreso Nacional”.

Fundéu Guzmán Ariza (www.fundeu.do) es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la FundéuRAE, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.