Por el amor de Guabonita es un libro que reúne historias de lo que somos los latinoamericanos: una mezcla entre las culturas aborigen, (como la Caribe y la Taína), africana y española. Está compuesto por ocho relatos fantásticos caracterizados por la imaginería, el uso de los sentidos, la tradición y el folclore.

William Mejía, narrador y dramaturgo, nos cuenta y recrea esos relatos y leyendas de la tradición oral, donde algunas de sus tramas han sido recopiladas en documentos previamente publicados. Mas su estilo singular de escribir, creativo, que conecta con el lector, nos hace volar por el tiempo y revela entre sus páginas la visión y vivencias del pasado, de lo que pudieran ser esos mundos, esa búsqueda humana, eterna, del origen y del ser.

En la primera historia, los nativos de la montaña temen al sol, y es precisamente El amor de Guabonita, y su inteligencia, el que hace que su pueblo, y su amado, sean salvados.

En todas estas historias, la fantasía y la realidad convergen, con temas tan humanos como el amor

En Las manchas de la luna, nos habla de huracanes, de colibríes y de cómo surgieron las fases de la eterna compañera de la Tierra.

Mientras que, en Los cuatro hermanos, estos jóvenes tienen que luchar con la bestia serpentina y gigantesca, para salvar la aldea, celebrando la victoria con un alegre areito.

Kolomo y Nayarit representan una historia de amor en los tiempos en que “los blancos andaban detrás de los negros, para esclavizarlos”, mostrando los estragos del maltrato y también el camino hacia la libertad.

El cazador y el petigre, pertenece a la tradición oral caribeña. Aquí, el personaje del abuelo Pedro cuenta a sus nietos acerca de la relación entre un cazador y una cigua palmera, y del respeto por la vida animal, para así poder disfrutar de “la campiña que se llena de trinos y colores’.

En La venganza de la bruja, no hay conjuro ni fuerza más grande que el amor, en la lucha de dos hermanos por salvar a sus padres de una maldición.

Mientras que, Los hijos de Pedro Juan, son un buen ejemplo de la necesidad de escuchar cuidadosamente las instrucciones y de tener buenas intenciones al decidir, cuando un padre, en su lecho de muerte, pone a prueba el carácter de sus hijos.

Finalmente, en La novia del pececito, de la tradición oral dominicana, ni los celos, ni la mentira, ni el venir de mundos diferentes, impiden que los protagonistas sean felices juntos.

En todas estas historias, la fantasía y la realidad convergen, con temas tan humanos como el amor, la familia, el poder, la ambición, el orgullo, la identidad, solidaridad y la lealtad, en las que, William Mejía, en su magistral manera de narrar, nos recuerda que leer puede ser un verdadero placer. 

Por el amor de Guabonita, de William Mejia

Editorial Norma, Colección Torre de papel, 2009