Se recomienda escribir en cursivas y sin tilde la locución adverbial per se por tratarse de un latinismo no adaptado al español, explica Fundéu Guzmán Ariza.

Con motivo de la polémica surgida a raíz de las declaraciones del director de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre, en los medios de comunicación dominicanos se encuentran titulares que las reproducen sin seguir esta pauta: “Le caen los palitos encima a director de Digesett tras decir que los ‘tapones per se no existen’”, “’Puede haber congestionamientos en determinados momentos en las horas pico, pero tapones per se no existen’, explicó el director de la Digesett” o “Quizás a eso se refirió cuando dijo ‘tapones per sé’”.

La locución adverbial per se, que significa ‘por sí o por sí mismo’, es un latinismo que conserva su forma originaria.

Como explica la “Ortografía de la lengua española”, las expresiones latinas no adaptadas al español deben distinguirse con una marca gráfica, preferentemente la letra cursiva, o el entrecomillado si el uso de la cursiva no fuera posible; así mismo, no cabe el uso de signos ortográficos ajenos al sistema latino, como la tilde.

Teniendo esto en cuenta, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir “Le caen los palitos encima a director de Digesett tras decir que los ‘tapones per se no existen’”, “‘Puede haber congestionamientos en determinados momentos en las horas pico, pero tapones per se no existen’, explicó el director de la Digesett” y “Quizás a eso se refirió cuando dijo ‘tapones per se’”.

Asimismo, es oportuno recordar que para evitar el abuso del latinismo per se el español dispone de expresiones alternativas como por sí, de por sí, en sí, por sí mismo y por su naturaleza.

Fundéu Guzmán Ariza (www.fundeu.do) es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la FundéuRAE, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.