SANTIAGO.-El director del Orfeón de Santiago, el padre César Hilario, denunció que 13 miembros de esa entidad cultural han sido cancelados en la gestión municipal que encabeza el alcalde del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Atahualpa Martínez Durán. El Orfeón de Santiago ha trabajado en la cultura durante más de 50 años.
El religioso que dirige el Orfeón de Santiago, desde su fundación en 1962, afirmó que es una afrenta de las autoridades municipales actuar en perjuicio de personas que han entregado parte de su vida al coro, algunos integrantes con más de 30 años.
“Apelamos a las autoridades de Santiago, que repongan a esos miembros, porque son tan importantes y prominentes, como los que están”, dijo el padre Hilario.
Destacó que el Orfeón de Santiago está en la nómina municipal desde que fueron tomados en cuenta por la gestión del acalde pele deísta José Ramón Faul (Monchi), 1990-1994, y que desde entonces hasta la fecha ninguna administración había tomado decisiones tan drásticas y desatinadas.
El alcalde Abel Martínez ha negado que haya habido cancelaciones. No obstante, los integrantes del grupo y el padre Hilario afirman lo contrario y exigen ser restituidos.
El padre Hilario, director del coro, insistió que las autoridades deben reponer a los cancelados, porque esta situación les crea un desbalance en la armonía del grupo, el cual ensaya tres días a la semana, además de hacer las presentaciones donde se requiere sin cobrar por presentaciones.
Rosa María Santana, una de las voces del coro canceladas por la administración actual del Ayuntamiento de Santiago de los Caballeros, expone que el Orfeón de Santiago es para ella y sus compañeros y compañeras un estilo de vida, un trabajo que se hace de manera altruista, más que por el sueldo que se cobra cada mes, que según expresó el padre Hilario, es de solo RD$ 6 mil.
“Aquí hay que guayar la yuca, 30 años no es cualquier cosa, para mantener este grupo unido”, afirmó Rosa María Santana, mientras corrían lágrimas en su rostro.
Mercedes Reyes manifestó que es penoso que haya ocurrido esta situación de las cancelaciones, justo cuando llega a la Alcaldía, Abel Martínez, quien proclama que trabaja para una ciudad con cultura y orden.
Aclaró que muchos de ellos no viven del sueldo que se paga en el Ayuntamiento, pero advierte, estos recursos les sirven para transporte y otros servicios necesarios para hacer el trabajo que exige el coro.