En los últimos años se han intensificado las campañas realizadas por movimientos sociales a favor de la igualdad de género. Es por ello que muchos países han decidido implementar políticas públicas con perspectiva de género. Esto ha generado una gran división social entre los que están a favor de educar desde la igualdad de derechos entre niños y niñas para prevenir situaciones de violencia de género y los que ven este tipo de perspectiva como una herramienta de la ideología de género que busca adoctrinar a los niños, niñas y adolescentes, disfrazada de “educación sexual integral”.
Educar con perspectiva de género en todos los niveles puede entenderse como un aspecto positivo debido a que, a través de esta, se pueden ir cuestionando los patrones culturales de género. ¿Qué es la perspectiva de género?, ¿Cuál es la diferencia entre sexo y género?, ¿Por qué es necesaria la educación sexual integral? ¿Por qué este tipo de cambios en la educación genera tanta oposición en algunos sectores sociales?
La perspectiva de género es muy compleja. Hablar sobre ella ha generado, históricamente, debates en distintos ámbitos sociales y académicos. Por ello es necesario contextualizar: A fines del siglo XX y comienzo del siglo XXI, surge la perspectiva de género como una categoría de análisis de la realidad social y política. Podemos decir que su antropología supone que lo femenino y lo masculino son dimensiones de origen puramente cultural en el ser humano haciendo una diferenciación entre: Sexo, género, identidad de género y sexualidad.
Sin embargo, muchos investigadores en biología, antropología y psicología han intentado responder si la forma en que una persona se identifica con un sexo, ya sea hombre o mujer, es fruto de su biología o es una adaptación a un rol socialmente asignado.
Empecemos por conceptualizar las diferencias existentes entre lo que es sexo, género, identidad de género y sexualidad.
El sexo es el conjunto de características físicas, biológicas, anatómicas y fisiológicas, que permite diferenciar a los dos tipos de sujetos que intervienen en la reproducción de tipo sexual.
El género es una construcción social, el sexo no. El concepto de género se constituye a partir de poder diferenciarse del sexo biológico, es algo dinámico que se expresa mediante las acciones, la conducta. ¿Qué queremos decir con género? Es todo aquello que la cultura, la sociedad, califican, en una primera instancia, como femenino o masculino. Es decir que “las características y roles que definen el “ser varón” y el “ser mujer” no están naturalmente dadas, sino que constituyen expectativas sociales contextuales e históricamente definidas. Desde el momento del nacimiento, el sujeto incorpora estas expectativas y concepciones hegemónicas acerca de lo masculino y lo femenino que influyen en su forma de pensar, sentir y actuar”. El género es el conjunto de características sociales, culturales, políticas, jurídicas y económicas que las diferentes sociedades asignan a la persona de forma diferenciada como propias de varones o de mujeres. Son construcciones socioculturales que varían a través de la historia. Se refieren a los rasgos psicológicos y culturales y a las especificidades que la sociedad atribuye a lo que considera “masculino” o “femenino”. Esta atribución se concreta utilizando, como medios privilegiados, la educación, el uso del lenguaje, el “ideal” de la familia heterosexual, las instituciones y la religión.
Naciones Unidas define que la identidad de género refiere a la vivencia individual del género tal y como cada persona la siente, la cual puede o no corresponder con el sexo biológico, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Tiene que ver con cómo nos sentimos, cómo nos auto percibimos o identificamos: Varón, mujer, travesti, etc.
La sexualidad es una acción específica del ser humano que está integrada en el conjunto de las demás acciones que hacemos. La sexualidad incluye comportamientos sexuales, las relaciones sexuales y la intimidad; cómo elegimos expresarnos como hombres y mujeres (incluyendo la forma en que hablamos, vestimos y nos relacionamos con los demás). La orientación sexual es la atracción emocional, afectiva y sexual hacia personas del mismo o de diferente género o de más de un género (heterosexual, homosexual, bisexual).
La perspectiva o visión de género es una categoría analítica que toma los estudios que surgen desde las diferentes vertientes académicas de los feminismos, “el denominado feminismo de la igualdad, el cual se basó en la conceptualización del género como social, rechazando el determinismo biológico del "sexo" o la "diferencia sexual", utilizados habitualmente para justificar la discriminación de las mujeres”.
La perspectiva de género propone pensar a los niños/as y adolescentes como sujetos de derecho, debatir la temática de género en función de la relación de poder y subordinación. “La perspectiva de género es una opción política para develar la posición de desigualdad y subordinación de las mujeres en relación a los varones. Pero, también es una perspectiva que permite ver y denunciar los modos de construir y de pensar las identidades sexuales desde una concepción de heterosexualidad normativa y obligatoria que excluye” María Florencia Cremona en “seminario interdisciplinario comunicación y genero”, en la Universidad Nacional De La Plata, Argentina.
La educación con perspectiva de género
El currículum educativo tiene que evitar los estereotipos y promover la aceptación de la diversidad. Según la UNESCO, es conseguir una sociedad donde se respeta a los demás y se puede desarrollar el potencial de cada uno al máximo. Debemos aspirar a una sociedad que contemple la igualdad entre niños y niñas y tener en cuenta que las diferentes representaciones sociales son las que construyen los estereotipos que después se reproducen y transmiten.
Educar con Perspectiva de Género implica desconstruir ideas estereotipadas que recurren a la discriminación y a la violencia. Los estereotipos tienden a fomentar la discriminación y afectan las relaciones sociales entre las personas. Se requiere fomentar la equidad por razón de género y valorización de los derechos humanos de todos, con el fin de que los estudiantes adquieran respeto mutuo, igualdad y la erradicación de prejuicios.
La Perspectiva de Género en el currículum escolar pretende educar a los estudiantes a fin de reconocer que las diferencias biológicas no deben conducir a las desigualdades. Mediante este proceso, se adquiere la importancia de la diversidad y que las diferencias de ideas, personalidades, identidades, amores, religiones, gustos, colores, sexo, cultura, transfondo familiar, estatus social, recursos económicos, entre otros, no justifican los abusos y que todos los seres humanos merecen el mismo trato. Es necesario educar con esta Perspectiva para el mejoramiento de nuestra calidad de vida, lograr un país más saludable y menos violento.
En el mundo, la política global de igualdad de género está presente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de UNESCO. Argentina es parte de ese proceso y tiene la responsabilidad de cumplir con ese compromiso. Es por ello que, con la Ley Nacional 26.150 del año 2006, se creó el Programa de Educación Sexual Integral para su implementación, que sirvió como base para la sanción de la Ley 27.234 que se implementó en noviembre de 2016 la jornada Educar en igualdad en todas las escuelas de la mayor parte de las jurisdicciones del país.
Esta Jornada se enmarca en el cumplimiento de la Ley Nacional Nro 27.234 sancionada en noviembre de 2015 que establece la obligatoriedad de realizar al menos una jornada anual en las escuelas primarias, secundarias y terciarias de todos los niveles y modalidades, ya sean de gestión estatal o privada.
El objetivo que la norma enuncia es el de contribuir a que alumnos, alumnas y docentes desarrollen y afiancen actitudes, saberes, valores y prácticas que promuevan la prevención y la erradicación de la violencia de género. Tomando en cuenta que: “La Educación Sexual Integral es un derecho de los niños, niñas y adolescentes de todas las escuelas del país públicas de gestión estatal y privadas, confesionales y laicas. Su aplicación abarca desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no universitaria”. De hecho en Argentina hay leyes de matrimonio igualitario, diversidad sexual e identidad de género.
Por otro lado, en República Dominicana se quisieron implementar políticas de género en el sistema de educación, a través de la Orden Departamental 33-2019 del Ministerio de Educación (MINRED). La citada orden apela, desde algunos de sus considerandos, al derecho a la igualdad entre hombres y mujeres que establece la Constitución, la Estrategia Nacional de Desarrollo, la propia Ley de Educación y a los compromisos internacionales del Estado dominicano de cumplir los pactos en esta materia. La Orden tiene objetivos en cuanto a “priorizar el diseño y la implementación de la política de género en el sistema, en sus planes, estrategias y actividades; propiciar herramientas pedagógicas que promuevan una educación no sexista; promover el enfoque de género desde el desarrollo de las competencias fundamentales que establece el currículum vigente y trazar las pautas para contribuir a la desconstrucción de los estereotipos de género que permea nuestra sociedad dominicana”.
Pero, el viernes 05 de julio de 2019, un día después que el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina Sánchez, se reuniera con el episcopado dominicano y que grupos religiosos protestaran en rechazo a la implementación de políticas de equidad de género en el sistema educativo, hubo un cambio abrupto que trajo como consecuencia que el Ministerio de Educación sacara el tema de su agenda inmediata hasta que se alcance un consenso.
Diego Pesqueira, vocero del Ministerio de Educación, manifestó: “Ya el tema no es parte de la agenda del Ministerio de Educación. Ha sido llevado a otro escenario que es de toda la sociedad y de todas las instituciones. En su momento ellos serán convocados. Solamente en ese momento entrará en acción el Ministerio, cuando todos se pongan de acuerdo”.
¿En qué consiste la Educación Sexual Integral que se imparte en Argentina?
La Educación Sexual Integral es el conjunto de actividades que se realizan en la escuela para que los chicos y las chicas, de acuerdo a sus edades, aprendan a conocer su propio cuerpo, asumir valores y actitudes responsables relacionadas con la sexualidad, conocer y respetar el derecho a la identidad, la no discriminación y el buen trato.
El acceso a información para el cuidado de la Salud Sexual y Reproductiva es un Derecho Humano. El Estado y las instituciones educativas tienen la obligación de garantizarlo. A través de la Educación Sexual Integral, la escuela ayuda a los chicos y las chicas a comprender su proceso de crecimiento y a sentirse acompañados en el desarrollo de la sexualidad y el cuidado de la salud.
La Educación Sexual Integral brinda herramientas para que las y los adolescentes puedan:
- Expresar sus emociones y sentimientos.
- Decidir con libertad y responsabilidad cuándo iniciar las relaciones sexuales y con quién.
- Evitar embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.
- Conocer el derecho de las adolescentes embarazadas a seguir estudiando.
- Respetar la diversidad sexual y rechazar toda forma de discriminación.
- Construir un análisis crítico sobre los mensajes cotidianos sobre la sexualidad (televisión, internet, chistes).
- Saber a quién acudir en caso de violencia sexual.
¿Por qué los grupos que se oponen a la educación sexual hablan de “ideología de género”?
Ya sea en Argentina, República Dominicana, Perú, Ecuador u otros países latinoamericanos la educación con perspectiva de género ha sido objeto de fuertes debates, generando una fuerte oposición en sectores como la iglesia y asociaciones civiles que no quieren que los niños, niñas y adolescentes reciban educación sexual con perspectiva de género y derechos humanos.
En Argentina, para algunos sectores, la idea de ideología en sí es negativa. La vinculan con la izquierda, el socialismo, el comunismo. Toman al feminismo como el nuevo comunismo y a la ideología como una manera de entender la realidad donde no se habla ya de la lucha de clases sino de la lucha entre los sexos. Estas voces están representadas por distintos movimientos tales como:
Con Mis Hijos No te Metas Argentina, quienes tienen como lema "Sí a la educación sexual. No a la ideología de género", debido a que entienden que la educación con enfoque de género, al brindar información y libertad a las y los alumnos sobre su identidad y su sexualidad, no es más que un atentado contra la institución de la familia. En ese sentido, responsabilizan a los políticos de los avances en la ley de Educación Sexual Integral y aseguran que: "Los hijos son de los padres, no del Estado".
Rechazan las reformas propuestas para la Ley de Educación Sexual Integral, alegando que: "No permitiremos que nos roben el derecho a educar a nuestros hijos. Queremos educación sexual, sin imposición de ninguna ideología", dice la leyenda que encabeza el portal, que más abajo se explaya diciendo: "los hijos son de los padres, no del Estado"; "no a la ideología de género"; y "queremos educación sexual científica y biológica, sin ideología".
La Red Federal de Familias a través de su titular Mónica del Río manifestó que "La ideología de género es la que hace primar la autopercepción del hombre por sobre lo que naturalmente el hombre es. La ideología de género hace abstracción de las diferencias naturales innatas y pretende construir una persona masculina o femenina en base a las experiencias personales, la educación y la cultura. Existe un orden natural que la ideología de género rechaza al afirmar que el hombre es un ser autónomo que se puede construir a sí mismo". Y lanzó la "No autorizo" para oponerse a que sus hijos reciban la Educación Sexual Integral.
El presidente de la Asociación Más Vida y creador del Partido Celeste, Raúl Magnasco opina que "la ideología de género es el mecanismo por medio del cual se parte de una idea para imponerla a la sociedad como una realidad. Parte de un error inicial como es negar la existencia biológica de dos sexos, para finalmente imponer a los padres una instrucción y conceptos determinados para sus hijos que ellos no eligieron".
Para el politólogo argentino y coautor de “El Libro Negro De La Nueva Izquierda” Agustín Laje, uno de los detractores más críticos de la ideología de género, quien a través de sus múltiples videos en YOUTUBE expresa que: “la idolología de género aplasta la libertad”, en ese orden de ideas manifiesta que el problema con la ideología de género no es simplemente que sea una ideología, no es simplemente que sea anti-científica, el problema con la ideología de género es que representa: “un grave ataque a nuestras libertades individuales”. “La ideología de género no se puede sostener de no ser por el conjunto de los recursos del estado, no hay ideología de género sin estatismo”.
En República Dominicana el fundamento constitucional de la Orden Departamental 33-2919 se fortalece de manera especialmente explícita con el texto del artículo 63.13 que establece lo siguiente: “Con la finalidad de formar ciudadanas y ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes, en todas las instituciones de educación pública y privada, serán obligatorias la instrucción en la formación social y cívica, la enseñanza de la Constitución, de los derechos y garantías fundamentales, de los valores patrios y de los principios de convivencia pacífica.”
Sin embargo, Grupo Acción Cristiana, Unión Dominicana de Instituciones Educativas y Privadas, Asociación de Colegios Cristianos del Caribe, La Mesa del Diálogo, CODUE, entre otras organizaciones, reiteraron que no se oponen a la libertad que tienen los ciudadanos de pertenecer a cualquier movimiento social, pero su rechazo es a la “imposición” de esa ideología en los colegios y escuelas. Exhortaron al Ministerio de Educación a trabajar esos materiales, consensuados con todos los actores incluyendo las asociaciones de padres, para permitirles elegir las bases morales y filosóficas que estimen oportunas para la educación de sus hijos.
Mientras que el Episcopado Dominicano (CED) proclamó que el mandato que pretende implementar el Ministerio de Educación es nocivo y carece de fundamentos para su aplicación. “La política de género enmascara la ideología de género que desarraiga la naturaleza humana, ignora la biología, desconociendo conceptos científicos irrefutables. Por tanto, esta Orden Departamental carece de sustentos que permitan su aplicación”, dijeron los obispos.
La problemática que despierta hablar de una educación con perspectiva de género está planteada. Para muchos, la perspectiva de género en su forma de evaluar la relación hombre-mujer, introduce dinamismo de conflictos en la sociedad, mientras que otros ven en esta perspectiva la forma de visualizar distintos fenómenos de la realidad, reevaluando las relaciones sociales de poder entre género y promoviendo una educación sexual que sea mucho más efectiva para prevenir situaciones de violencia, abuso y embarazo no intencionales. El tema está instalado, el debate sigue y los argumentos sobran, a favor y en contra. Dígame usted, ¿qué hacemos?…