SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, que se realiza en Córdoba, Argentina, ha habido buenas sorpresas, como la presencia de Joaquín Sabina, cantautor español, o la breve conferencia de 15 minutos, transmitida a la concurrencia, de Marcos Mundstock (Les Luthiers). Una cosa, sin embargo, tiene que ver con los dominicanos, y es la presencia del escritor e intelectual José Mármol, Premio Nacional de Literatura.
De ello da cuenta el diario El País, a través de una crónica de Jesús Ruiz Mantilla.
De Sabina cuenta que se sentía entre extraños: “Como si me hubiera colado a una fiesta a la que no he sido invitado”. Olvidaba así que otro cantautor, Bob Dylan, acabó de recibir hace dos años el premio Nobel de Literatura por las letras de sus canciones.
El reportero quería hablar de Sabina, y cuenta que: Eso por la tarde, donde se juntó con poetas latinoamericanos y la española Elvira Sastre –otra estrella pujante del festival- a desgranar versos. En su caso, con rima: “Porque me parece que el lector debe tener alguna percha donde agarrarse”. Abrió la boca y arreciaron los aplausos. Habían hablado ya sus contertulios, aparte de la muy joven Sastre, con sus 26 años y su temple castellano a cuestas: José Marmol, de República Dominicana, los argentinos Carlos Schilling, Rafael Oteriño, de la academia local y la moderadora, María Negroni, que le dio la palabra.
José Mármol estuvo en la Mesa de la Poesía y la Diversidad Cultural, y en ella le acompañaron Carlos Schilling (Argentina), Joaquín Sabina (España), María Negroni (Argentina), Rafael Oteriño (Argentina), y Elvira Sastre (España). Así aparece en la fotografía.
El poeta Luis García Montero, junto con Joaquín Sabina, en horas de la tarde del viernes le tocó recitar un poema, y ambos lo hicieron como si torearan, a la limón, como una vez lo hicieron en Buenos Aires Pablo Neruda y Federico García Lorca.
El reportero del diario El País Jesús Ruiz Mantilla lo contó brevemente así:
"le pidieron por la tarde a gritos, que cantara. Pero él se negó: “Si supieran ustedes el gusto que siento ahora por no tener que cantar”. Pero sí lo hizo a compás de tango, en el homenaje que diversos maestros del género le rindieron por la noche en el mismo teatro. Música que él quiso acompañar de un poema a pachas con su amigo Luis García Montero. La cuadrilla le ha permitido un paréntesis en su deber literario y le ha mandado en comisión de servicios a dirigir un tiempo el Instituto Cervantes. Ambos recitaron dialogando versos el poema que sigue…
Luis: Señoras…
Joaquín: Y señores.
L: No pedimos mil años ni dos horas.
J: Los gallos del teatro no quebrarán albores.
L: Será sólo un momento de atención,
J: que suplican de todo corazón
L: un poeta borgiano y misionero
J: y un músico tanguero,
bandoneón sincero
que toca la guitarra
y cruza el mundo entero
en busca de un amor y de una farra.
L: Celebramos en broma, pero en serio,
J: en serio, pero en broma,
L: la suerte de un idioma,
J: cargado de memoria y de misterio,
L: que nos une a 600 millones de parlantes,
J: un mundo de poetas y cantantes,
L: que se llama español
J: o castellano,
L: y va de sol a sol,
J: como un hermano,
L: y cruza Andalucía
que rima con García,
J: y llega hasta Argentina,
que rima con Sabina,
L: y salta a Nueva York
con paso mexicano o colombiano,
J: y habla del amor o del dolor
con un acento hispano,
L: y se come las eses o suaviza las zetas,
J: y lleva en su maleta
el tú y el vos, los tontos, los boludos,
L: el chévere, el quilombo, los pendejos,
J: los pibes y los viejos.
L: Palabras vivas que desatan nudos,
J: y sueñan en Perú, la tierra de Jimena,
L: resistiendo en Madrid, la ciudad de Almudena.
J: Palabras que son luz y son escudos.
L: Un idioma de todos sus hablantes,
J: sin centros ni doctores dominantes,
L: unido pero lleno de matices,
J: diverso pero sabio en unidad,
L: que alumbra sus palabras más felices,
J: igualdad, libertad, fraternidad,
L: democracia, razón, constitución,
J: amor y corazón,
dignidad y alegría,
L: ciencia, tecnología…
J: Yo soy más bien de letras, señoría.
L: Conciencia, independencia, disidencia,
J: educación, cultura,
L: buena literatura
por donde el tiempo vuela.
J: Y el vuelo nos conviene:
después de junio viene
Julio con su Rayuela.
L: Y de ayer a mañana,
los versos de Sor Juana,
J: mientras Neruda rima con Cernuda,
L: y Bioy con estoy,
y san Juan con don Juan…
J: Gelman querrás decir, y no me quejo,
un amigo sincero.
L: Me moriré en París con aguacero,
J: que decía Vallejo.
Si vas a Mar del Plata verás que allí camina
la sombra de Alfonsina.
L: ¿Con qué rima Lugones?
J: Montero no me toques… las canciones.
L: Pues agarra la vida por el mango.
J: Yo he nacido de un tango
y lo llevo en la piel,
Discépolo en los labios de Gardel,
la bella flor del fango.
L: Viviendo mano a mano en el dolor,
J: la luz del perdedor
que brilla y no se apaga en la ventana.
L: Un amor sin sotana,
condenado al exilio y al sablazo.
J: Aunque a veces conviene un Cordobazo
L: y una Universidad en pie de guerra
J: que corte de raíz las opresiones.
¡Brasil, tantos millones
hablaremos inglés!
L: Escribía Rubén contra el imperialismo.
J: Ahora es más de lo mismo, ¿no lo ves?
L: Pues metamos un gol en español.
J: ¿Para Talleres, Belgrano o… el Boca?
L: El fuego no se toca,
dejemos esa terna.
J: Pero me siento al fuego
de mi lengua materna,
y la vida me juego,
y una bella fragancia
me devuelve a los nombres de la infancia.
L: Las primeras palabras son verdades
contra las soledades.
J: Hablo y comparto el pan con mis hermanos,
mestizos por amor y por la historia
de pueblos soberanos
con naufragios y gloria.
L: Brindemos por la llama de los libertadores,
llevemos unas flores
a los pies de Cervantes.
J: El mejor equipaje,
el mejor almirante
para este largo viaje.
L: Cada cual en su forma y a su modo,
compartir un idioma codo a codo
con 600 millones de personas.
J: Los puntos y las comas,
de la cabeza al rabo,
Teresa de Jesús, Martí y el Gabo,
L: una misma manera de decir
J: te quiero, tengo frío, estamos vivos,
Inviernos, primaveras.
Nos sobran los motivos…
L: Ya basta de sufrir
alambres y fronteras.
J: Nos sobran los avaros, los turbios mercaderes,
la globalización sin corazón.
L: los oscuros gobiernos sin mujeres,
J: las multiplicaciones sin perdón,
L: y paro de contar.
J: Haces bien pues debemos terminar.
L: Lo prometido es deuda y es sensato.
J: Se acabó nuestro gato y nuestro rato.
L: Señores,
J: y señoras.
L: Señoras,
J: y señores,
L: porque todo reloj marca sus horas,
J: de ustedes se despiden dos tenores
demasiado habladores,
L: un poeta borgiano y misionero,
J: y un poeta tanguero,
devoto de Argentina y el Cholo Simeone
que no cambia a Gardel por los Rolling Stone.