SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Jean Michel Caroit fue reconocido con el premio Caonabo de Oro 2019, por sus aportes a la comunicación como periodista extranjero en la República Dominicana. Llegó en los años 70 a cubrir procesos políticos dominicanos y se enamoró del país, tanto que terminó casado con Carmen Amelia Cedeño. Juan Bolívar Díaz, al presentar su semblanza, dijo que Jean Michel puede ser considerado como dominicano. A continuación las palabras de agradecimiento pronunciadas por Jean Michel Caroit

Premio de periodismo Caonabo de Oro 2019 (18/09/2019)

Jean-Michel Caroit

Buenas noches y muchas gracias a tantos amigos y amigas que nos acompañan. Seré breve porque veo que somos muchos oradores y no quiero abusar de su tiempo.

Primero quiero dar las gracias a los organizadores de ese acto, a los miembros del jurado y a la empresa patrocinadora, Total Dominicana. También mi agradecimiento especial a Juan Bolivar. Gracias Juan Bolivar por haber tomado el tiempo y el esfuerzo de presentarme.

Como lo dijiste, nací en Francia, pero me siento ciudadano del mundo, y en especial de esa isla donde algunos en Santo Domingo me acusan de ser pro-haitiano mientras otros en Haiti me reprochan de ser pro-dominicano. Lo único que lamento es que a pesar de tus esfuerzos en entrenarme todavía no soy experto ni en el juego de domino ni gran conocedor de la pelota.

Fruto de mi experiencia de casi medio siglo, le voy a presentar algunas reflexiones sobre el oficio de periodista. Ha cambiado radicalmente desde los años 1980 con la aparición y desarrollo des Internet y en los últimos 10 años con la explosión de las redes sociales.

Cuando empece mi carrera de periodista en 1974, no había canales de televisión informando de manera continua estilo CNN. En Teheran donde fui corresponsal de la Agencia France Presse (AFP) en 1979, enviaba mis notas por telex. Cuando empece a trabajar en el Caribe a partir de 1987, escuchaba radios de onda corta y correspondía por fax y teléfono con colegas en los países de la región.

Eso cambio con Internet. Ahora con Facebook, Twitter y WhatsApp, gran parte de nuestro trabajo es evaluar las fuentes y eliminar los Fake News, esas noticias falsas que han invadido las redes sociales. Hoy como ayer nuestra credibilidad, la principal riqueza del periodista, depende de nuestra independencia.

Los países que generan mas noticias en la región y donde he trabajado con mas frecuencia son Haiti, Cuba, Venezuela, Mexico y en menor medida países de America Central. Hay menos interés de la prensa internacional hacia la Republica dominicana, considerada con un país sin mayor problema. Hay menos corresponsales extranjeros aquí que en Puerto Principe o en La Habana.

Aparte de los procesos electorales, sobre todo cuando son caóticos, los medios internacionales piden notas sobre el turismo, el narcotráfico y temas relacionados con la migración. La Republica dominicana sigue teniendo una imagen contradictoria en los medios internacionales.

De un lado el destino turístico inagotable como decían los anuncios, las playas de arena blanca, el ron y la bachata. Del otro la violencia cada vez mas ligada al narcotráfico, la miseria que sigue empujando los pobres a arriesgar sus vidas en yolas, la corrupción, la impunidad y la desigualdad a pesar de una de las tasas de crecimiento mas altas del hemisferio.

Tuve la suerte de entrevistar varias veces a Joaquin Balaguer, a Juan Bosch y a Jose Francisco Peña Gomez. En los últimos 30 años fui testigo de cambios impresionantes, de la apertura al mundo de un país que conocí como « el secreto mejor guardado del Caribe ». La migración creo una dinámica diáspora cuyas remesas e influencia han transformado al país.

El turismo ha expuesto la dominicanidad a la mirada de millones de visitantes. Cuando llegué, el PLD de Juan Bosch representaba la esperanza de una gestión publica menos corrupta. Lamentablemente el afán de lucro, la sed de poder y el pragmatismo hicieron olvidar las enseñanzas del Profesor y la deuda social sigue siendo una bomba de tiempo.

Pero no quiero terminar sin una nota de optimismo y de esperanza. Vimos con la Marcha verde grandes sectores de la población movilizase contra la impunidad y la corrupción. Esta creciendo la toma de consciencia sobre la urgencia climática. Y el mestizaje dominicano sigue siendo un ejemplo de tolerancia en un mundo globalizado donde resurgen los conflictos étnicos y religiosos.

Muchas gracias