Londres, Reino Unido (EFE).- La posibilidad de "contar historias que afectan a las personas" y el potente mensaje que hay detrás de "El Gran Showman", el nuevo musical de Michael Gracey, son los motivos que convencieron a Hugh Jackman para actuar en la película, aseguró el actor en una entrevista a Efe.
Ambientada en el siglo XIX, la película narra la vida de P.T. Barnum, un "visionario y pionero" del mundo del espectáculo encarnado por Jackman, que se convierte en el "showman" más importante del momento a través de espectáculos transgresores que chocan con la moral de la época.
"El Gran Showman", que se estrenará en España el próximo 29 de diciembre, también cuenta con la presencia de Michelle Williams, Zac Efron, Zendaya, Rebecca Ferguson y Keala Settle, quienes protagonizan buena parte de las coreografías y canciones que aparecen a lo largo del filme.
"Actuar en una película como esta es fantástico. Me encanta el mensaje, me encanta la música y pienso que la historia es poderosa porque va dirigida a todo el mundo", explicó a Efe el australiano, en un céntrico hotel de Londres.
Y es que el mensaje de la película se condensa en dos importantes ideas: perseguir tus sueños, encarnada en Barnum, que empieza sin nada, y aceptarse a uno mismo, representada en todos los integrantes del circo, que vivían marginados por una sociedad poco tolerante.
Ésta última, según Jackman, tiene especial importancia cuando eres joven porque "la idea de que lo que te hace diferente te hace especial y de que la vulnerabilidad te hace más fuerte, lo es todo".
Michael Gracey, también entrevistado por Efe, consideró que hay que recurrir a los musicales "cuando las palabras ya no son suficientes", algo que justificó con la tendencia que tenemos a utilizar la música en nuestros altibajos emocionales.
"Un ejemplo de ello es cuando Lettie Lutz (Keala Settle) es expulsada de la fiesta, la puerta se cierra en su cara, y empieza a cantar. Empieza a hacerlo flojo, cantando para sí misma, y al final está de pie en medio del circo cantando y proclamando '¡Esta soy yo!'", añadió.
Pese a estrenarse un año más tarde que La La Land, la idea de apostar por el género musical era previa, asegura Gracey, que además contó en su equipo con Benj Pasek y Justin Paul, los guionistas musicales de la obra de Damien Chazelle.
"Cuando hablamos de grandes musicales, como 'Singing in the rain' y 'Mary Poppins', es sólo decir los títulos e inmediatamente ya oyes sus canciones en tu cabeza. Tienes que tener canciones que sean memorables", explicó Gracey preguntado por los ingredientes necesarios para hacer un buen musical.
Sobre su personaje, Jackman considera que Barnum "era una persona muy disruptiva" y que, tal y como lo conocemos hoy, "sería una especie de Steve Jobs o Elon Musk".
De ahí viene el mayor reto para él a la hora de interpretar a su personaje, ya que "el hecho de que sean personas muy conocidas públicamente, hace que sea difícil descubrir lo que les hace ser como son", apuntó el actor.
"Barnum rompió con lo que estaba considerado correcto y con la manera en que era concebido el entretenimiento. Todas esas barreras se han roto gracias a él", recalcó.
Además, Jackman cree que las actitudes poco tolerantes que tuvieron que afrontar Barnun y los integrantes del circo aún están presentes en nuestra sociedad, sobre todo el "miedo y la desconfianza" hacia aquellos que son diferentes de nosotros por su religión, su país de origen, su edad o su orientación sexual.
"Todas las cosas que nos hacen diferentes deberían ser un motivo para la inclusión, para el entendimiento y la tolerancia, y estar todos juntos. De hecho, cuando estamos todos juntos, podemos ser muy poderosos, y esto puede derivar en unos sorprendentes y positivos resultados", concluyó.
En esta misma línea, Gracey consideró que los temas que muestra la película son relevantes hoy en día y confía en el poder de influencia del cine.
"Una película como ésta tiene la responsabilidad de utilizar este fantástico formato para, al menos, presentar un mensaje, que en este caso es la aceptación", subrayó. EFE