REDACCIÓN.- La luz traducida en imagen, vuelve a inundar la acogedora sala de exposiciones temporales del Programa APEC Cultural, con la XIV exposición fotográfica “GRAFÍA DE LUZ”; muestra de los estudiantes del Decanato de Artes y Comunicación , de la Universidad Acción Pro Educación y Cultura –UNAPEC. Este evento anual que durante catorce años ha presentado, luego de una ponderada selección de los docentes de la asignatura de Fotografía, las obras plasmadas por estudiantes dentro de la culminación de un ciclo de formación en la disciplina, en la que moldean sus talentos y dotes creativas para el manejo del lenguaje de la luz.

Ideas. Richard Cordones

En otros artículos de artes visuales me he referido a los cambios que se han articulado en el discurrir de la fotografía, partiendo desde la experimentación analógica de sus inicios, hasta el discurso digital contemporáneo. De la práctica elitista de la disciplina,  condicionada en su momento  por los costosos materiales y recursos tecnológicos fotográficos, a la práctica masiva actual posibilitada por los avances de las Tecnologías de la Información y Comunicación. De ir ganando con el paso de los  años y el accionar de importantes artistas fotógrafos, a ser considerada y respetadas sus imágenes como verdaderas obras de arte;  en la que el fotógrafo contemporáneo, ya no solo se contenta con descubrir  visualmente ese mundo viendo hacia afuera, sino que lo recrea desde su yo interno, para representar a través de sus reflexiones, angustias, emociones y pensamientos; esa otra visión que nos sacude.

Me ha tocado ser testigo del discurrir de Grafía de Luz, desde su primera exposición en aquella vieja casona que albergaba la Fundación Manuel del Cabral, en La Atarazana, de la Ciudad Colonial;  donde los estudiantes de ese entonces, mostraban en sus obras logradas a partir del recurso fotográfico analógico, imágenes cargadas de esa frescura y creatividad experimental alcanzadas por los jóvenes talentos que allí exhibían.

Catorce años después, asistimos a una evolución en el discurso estético de la fotografía que hoy vemos, donde se hace evidente la preeminencia de la foto manipulada por sobre la documental, conel uso de aplicaciones, programas e instrumentos fotográficos, que posibilitan variables expresivas insospechadas y n en procesos de experimentación.

Media Naranja. Anny Báez

“De la imaginación a la imagen reflejada”, título con el que se nombra la catorceava exposición de Grafía de Luz, nos exterioriza esas variables expresivas planteadas por cada expositor, valiéndose del recurso fotográfico digital para la investigación y búsqueda de nuevas propuestas estéticas; demostrando la capacitación que reciben en la academia por sus profesores, quienes han impulsado su permanente actualización técnica y la sensibilidad artística válidas para insertarlos en nuestra aldea globalizada, como profesionales preparados para la creación de referentes visuales.

Las imágenes fotográficas mostradas en esta exposición, parten del discurso planteado desde el título que las reúne, construyendo una retórica de lo imposible-posible. La plasmación en el soporte de estos mundos posibles, a partir de la imaginación creadora, se sustentan a través del uso de elementos como la diversidad, utopía, fantasía, simbolismo, transcodificación, pluralidad, entre otros referentes visuales, esenciales para la representación de esa nueva imagen fotográfica, cónsona con la actual sociedad hipermoderna.

Las imágenes conseguidas, dentro de esa diversidad iconográfica del colectivo, muestran conexiones visuales que atraen y comunican, proyectando al observador reflexiones conceptuales sobre el discurso planteado por ellas. Cada una de las fotografías expuestas, a blanco y negro o color, dialogan desde esa imaginación creativa concebida para el espacio bidimensional, con un lenguaje que incita y transforma nuestra percepción de la realidad, de sus espacios y dimensiones, suscitando una cosmovisión diferente a partir de la imagen reflejada.