El verbo “etiquetar” es una alternativa válida en español para referirse a la acción de mencionar a un usuario en las redes sociales para incluirlo en una publicación, por lo que resulta innecesario el uso de las formas “taguear” o “taggear”, derivadas del verbo inglés “to tag”, indica Fundéu Guzmán Ariza.

En los medios de comunicación dominicanos suelen aparecer frases como “Si te identificas, taguea a una amiga con quien harás el compromiso de ser más optimista”, “‘La Plaza de la Bandera quedará chiquita’, advirtió Galván en Twitter, en alusión a las protestas que se realizaron a principio de este año frente a la Junta Central Electoral (JCE), en un mensaje en que tagueó al presidente Abinader” o “Los elogios y los videos compartidos en las historias de Instagram taggeando al artista no se hicieron esperar”.

De acuerdo con la “Ortografía de la lengua española”, se debe evitar en español el uso de grafías híbridas, tanto en la adaptación de nombres propios como de términos derivados de voces extranjeras.

Por tanto, en los ejemplos citados lo más adecuado habría sido escribir “Si te identificas, etiqueta a una amiga con quien harás el compromiso de ser más optimista”, ““La Plaza de la Bandera quedará chiquita”, advirtió Galván en Twitter, en alusión a las protestas que se realizaron a principio de este año frente a la Junta Central Electoral (JCE), en un mensaje en que etiquetó al presidente Abinader” y “Los elogios y los videos compartidos en las historias de Instagram etiquetando al artista no se hicieron esperar”.

Cabe apuntar que, si se opta por el derivado del anglicismo, la adaptación gráfica apropiada sería “taguear”, “tagueado” o “tagueando”, no “taggear”, “taggeado” ni “taggeando”.

Fundéu Guzmán Ariza (www.fundeu.do) es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua, el Instituto Guzmán Ariza de Lexicografía y la FundéuRAE, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.