SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La palabra espóiler, plural espói
En los medios de comunicación dominicanos es frecuente encontrar usos del extranjerismo sin adaptar, como en estos ejemplos: «Alerta de spoiler: esta nota puede revelar algunos detalles de la trama de la película», «Esta semana compartimos algunos consejos sobre cómo evitar los spoilers al hablar sobre una película» o «El actor volvió a tener un desliz que podría ser un spoiler de su nueva película».
Para evitar el uso del anglicismo crudo spoiler, conviene optar por la hispanización gráfica del término, agregando la e inicial y la tilde sobre la o por tratarse de una palabra llana terminada en –r. También se podría utilizar el verbo destripar en su acepción de ‘interrumpir el relato que está haciendo alguien de algún suceso, chascarrillo, enigma, etc., anticipando el desenlace o la solución’ o el término destripe, que el Diccionario Clave define como, referido especialmente a un relato, ‘estropearlo por anticipar su final’, ambos de uso coloquial.
Así pues, en los ejemplos citados se podría haber escrito «Alerta de espóiler: esta nota puede revelar algunos detalles de la trama de la película», «Esta semana compartimos algunos consejos sobre cómo evitar los espóileres al hablar sobre una película» o «El actor volvió a tener un desliz que podría ser un espóiler de su nueva película».
En caso de usar la palabra en su idioma original, es aconsejable seguir las normas de la Ortografía de la lengua española que disponen que las voces procedentes de otras lenguas se escriban en cursivas o entrecomilladas.
Fundéu Guzmán Ariza es una iniciativa de la Fundación Guzmán Ariza Pro Academia Dominicana de la Lengua, institución sin fines de lucro entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación de la República Dominicana. Cuenta con la asesoría de la Academia Dominicana de la Lengua y la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) —entidad sin ánimo de lucro fundada en España, en el año 2005, con el auspicio de la Real Academia Española y la Agencia Efe de noticias—, así como con el patrocinio económico del bufete Guzmán Ariza.