Mateo Morrison es un artista de la palabra escrita, de una notable fuerza para la inspiración tanto en lo amoroso como en lo social, capaz de crear imágenes impregnadas de ternura, vuelos infinitamente inusuales cuando se utiliza el poema como soporte fundamental para la parte no material de la vida.

Pese a que no pocos lo desdeñan, Morrison cuenta con una sólida formación académica que extrañamente se cita muy poco: es el primer dominicano egresado en Administración cultural. Estudió en el Centro Latinoamericano y del Caribe para el Desarrollo Cultural de Venezuela; licenciado en derecho Magna Cum Laude, con un Diplomado en Derecho de Autor y Propiedad Intelectual, y otro en Negocios Jurídicos Internacionales y es responsable de la introducción en el país del concepto de Animación Cultural como entidad académica que se ha estado transmitiendo desde su iniciativa a generaciones de gestores de cultura.

Su aporte a las generaciones poéticas es la fundación del taller literario César Vallejo, de cuyas jornadas egresaron poetas que hoy tienen sólidamente un puesto ganado en la poesía nacional.

Morrison, dotado de una perspectiva de género en su labor de apoyo a la literatura, es la figura masculina más importante de la poesía moderna en materia de apoyo a las mujeres poetas, justo cuando muchos hombres escritores restaban de la capacidad de las mujeres creadoras, disminuyendo incluso el papel de una figura como Salomé Ureña, de la que se llegó a escribir sin empacho alguno, que su poesía era “viril”.

Este gestor cultural fue responsable de estimular dos generaciones de mujeres poetas, a las que congregó y respaldó en sus proyectos, estimuló seminarios internacionales sobre mujer y poesía, como el celebrado en 1989 en la Biblioteca Nacional el homenaje a Aida Cartagena, quien en persona encabezó las sesiones en su honor, parte de sus labores en los 22 años en que fue Director de Cultura de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, cuya Editora Universitaria publicó un libro con las ponencias de escritoras nacionales e internacionales y sus piezas poéticas, expuestas en ese evento.

Entre las invitadas internacionales, nos resulta inolvidable Elena Vera, de Venezuela, cuando presentó su libro De Amantes, ganador del Premio Latinoamericano de Poesía, otorgado en Argentina.

Morrison tiene una obra absolutamente respetable por la consistencia de sus figuras, su provocadora estampa cuando habla del amor o el conflicto y la desigualdad social, desde Aniversario del Dolor hasta Pasajero del Aire, a nuestro modo de ver su pieza de más alto vuelo.

Mateo ha superado a quienes lo han tachado de “activista proletario y panfletario” la literatura dominicana tiene en este poeta de post-guerra (estuvo en las trincheras del honor de 1965, como creador poético, junto a Silvano Lora Abelardo Vicioso, Miguel Alfonseca, Oviedo, René del Risco, Máximo Avilés Blonda, Jeannette Miller, Asdrúbal Domínguez, Ada Balcácer, Iván Továr, Antonio Toribio, Juan José Ayuso, Tony Raful, Jacques ViauRenaud y otros que harían infinito el listado.

Más recientemente fue responsable presidente del Foro Internacional de Poesía sobre tradición y ruptura en Santo Domingo del 9 al 11 de octubre , con respaldo del Ministerio de Cultura, la Fundación Corripio y el Centro Cultural de España.