FANTINO, SÁNCHEZ RAMÍREZ.- Este municipio, enclavado en la llanura del Cibao, con más de 122 mil habitantes, cuenta con diversas tradiciones culturales que estaban a punto de desaparecer por falta de ayuda a las organizaciones y actores que luchan por mantener vivas sus expresiones autóctonas entre sus habitantes.

Sin embargo, el nacimiento reciente de la Casa de Cultura La Piña, se convierte en una luz que alumbra el camino hacia una nueva era del trabajo cultural en Fantino.

Ubicada en el mismo corazón del centro de la ciudad, en la calle Jaime Vargas número 10, este nuevo hogar de los activistas culturales es financiado por la primera convocatoria de Proyectos Culturales del Ministerio de Cultura y camina de las manos de la Red Dominicana de Culturales Locales, la Fundación Cultural Cofradía, el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), el Ministerio de Salud Pública y la alcaldía local.

Jorge Acosta, presidente de la Casa de Cultura, explica que el proyecto es el sueño de muchas personas  de Fantino, que estaban un poco dispersas y que hoy están haciendo sinergias, pues, está definida como un espacio inclusivo de la sociedad, en el que habitarán todas las corrientes que quieran desarrollar la ciudad a nivel cultural, educativo, de salud, y democrática.

“Se define como casa de arte, salud,  casa de las personas con discapacidad, educación inclusiva, industrias culturales y creativas, espacio de familiar de construcción de una sociedad más estratégica, más humana”, precisó Acosta.

Citó como principales objetivos la creación de artistas para embellecer la urbe, para animar los barrios, danzar en cada callejón con ritmos locales, así como rescatar el verdadero carnaval de los humildes y construir espacios para todas las personas

Mientras, Andrés Adames, director ejecutivo,  de la Casa de Cultura, anunció un calendario de actividades semanales a desarrollar en la Casa de Cultura, entre las que se incluyen un día para el cine, una noche para el folklore, jameo de los nuevos talentos, y domingos culturales en familia.

La Casa de Cultura La Piña trabajará con todo público, y es definida como un espacio ecuménico, popular y alternativo. El equipo de dirección  está además de Acosta, por Andrés Adames, director ejecutivo, María Elena Adames, secretaria, Miguel Ángel Alonso comunicaciones, Rigoberto Sánchez, coordinador general,  Magaly Robles,  encargada del área técnica y José Adelso, miembro.

El proyecto será ejecutado en cinco etapas y tiene definido entre sus áreas de impacto y desarrollo cultural, la conservación y protección de los patrimonios culturales Las Guácaras, el rescate de danzas y tradiciones locales y el fomento de las artes escénicas.

Además, crear un cine cultural, desarrollar las industrias culturales creativas, realizar un levantamiento fotográfico de la arquitectura campesina y de la ciudad y una propuesta lúdica por trimestre con una temática diferente.

La apertura de la Casa de Cultura se realizó oficialmente el pasado 14 de junio, con un espectáculo que comenzó con un Opening teatral sobre la Casa y sus proyectos, y les siguieron el Teatro Popular Dazante, Bárbara Domínguez y su Belly Dance, el percusionista Magic Mejía, MCD la Etiqueta Negra, un grupo de pantomima de Fantino y cerró con broche de oro Roldán Mármol, a ritmo de gagá.