Sabemos lo difícil y extremadamente cuidadoso que hay que ser al momento de realizar cualquier definición, y sobre todo, en aquellos aspectos relativos a los espacios en donde se mueve el arte . Para los fines de este escrito nos basta separar dos conceptos que por lo general se confunden : el estético y lo artístico.
En su concepción inicial la palabra arte no estuvo ligada a la idea de lo bello, significaba esencialmente “pericia o habilidad para hacer algo”, la condicionante estética de belleza fuearticulada a partir del siglo XVIII, cuando el mundo occidental empezó a seleccionarel arte como un valor puramente estético que además tenia una función práctica. El concepto de Bellas Artes aglutinó a una serie de disciplinas como la literatura, música, danza, pintura, escultura y arquitectura, en el que la estética fue factor central.
Las denominadas artes decorativas, industriales o artes aplicadas (cerámica, orfebrería, grabado, gráfica, cantería, herrería, tapicería, entre otras muchas; por su carácter utilitario, fueron “degradadas” al rango de oficios. Es a partir de mediado del siglo XX, y en atención al interés despertado por las tradiciones populares, el trabajo individual y el “handmade” (lo hecho a mano),de parte de una sociedad cada vez mas industrializada, elemento determinante para que la línea diferenciadora entre bellas artes y artes aplicadas fuera cada vez menos clara, y consideradas en algunos extractos de conocedores y teóricos, ambos agrupamientos, como artes.
Era necesario esbozar de forma simple la situación de las “Artes Aplicadas” dentro del amplio campo del arte, ya que como asignatura que se desarrolla en el currículo de muchas escuelas de artes visuales, esta sujeta a procesos de transformación y cambios que se dan en la sociedad del conocimiento, obligándonos como especialistas que incidimos en el desarrollo de nuestras instituciones académicas, a posibilitar las reformas curriculares que demandan los nuevos tiempos; reconociendo realidades sociales que exigen respuesta atinadas que coadyuven al desarrollo e implementación de las adecuaciones necesarias para el logro de profesionales mas idóneos; lideres acoplados a las realidades del mercado actual, con capacidades de innovación y emprendimiento que garanticen su posible éxito.
Estos dos elementos: la innovación y el emprendimiento, tan ponderados y asumidos por muchas instituciones educativas, son fundamentales para los cambios que deben operarse desde la enseñanza en el aula, a la luz de la “economía de la creatividad” del siglo XXI.
Dice Andrés Oppenheimer, en su libro “Crear o Morir”, citamos: “Aunque la prensa suele identificar la innovación con el internet, y con innovadores como Bill Gates y Steve Jobs, la innovación es mucho mas que eso. Nuestros países deben innovar ya sea inventando nuevos productos de cualquier orden ( lo que comúnmente se llama innovación de productos), o descubriendo formas de producir mas eficientemente productos existentes (lo que se llama innovación de proceso). Lo importante es innovar, crear productos o procesos de todos tipos, y de cada vez mayor valor agregado que puedan se vendidos globalmente y no quedarse estáticos”.
Un cambio paradigmático que se va incorporando gradualmente en la formación de nuestros futuros profesionales es la cultura del emprendimiento. Desde hace varios años se han creado en algunas universidades dominicanas los Centros de Emprendimientos, los cuales desarrollan tareas de orientación, incubación y formulación de planes de negocios, o lo que es lo mismo: creaciones de empresas. Simultáneamente con el desarrollo de estos centros, algunas universidades están asumiendo la formación emprendedora a partir del rediseño de sus currículos educativos, para enfocarlas en la capacitación y desarrollo de actitudes de emprendimientoen sus estudiantes, como estrategia transversal a todos sus programas formativos.
Nadie desconoce que a muchos de nuestros profesionales se les ha educado para ser asalariados, y desde muy pequeños han sido conducido por la vía del estudio, a la obtención de una titulación que les permita encontrar un puesto permanente y bien remunerado. Son pocos los que se platean su formación como un camino hacia la independencia laboral, o lo que es los mismo, hacia el emprendimiento personal. Mi gran amigo, el español Agustín Medina, en su libro “ Hoja de ruta para emprendedores “, nos señala: “Los autónomos de vocación, los emprendedores, los que llevan en su interior desde siempre ese espíritu de libertad y rebeldía que los impulsa a enfrentarse con el riesgo y a disfrutar de la aventura desde una perspectiva individual, son tan escasos como valiosos para la sociedad y la economía de cualquier país”.
Al impartir la asignatura de Artes Aplicadas, siempre hemos tratado de incitar el espíritu emprendedor de nuestros estudiantes, partiendo de una dinámica, que trata de avivar ese potencial innovador desarrollado de forma no articulada, desde otras asignaturas.
Las Artes Aplicadas, como materia de carácter teórico- práctica, a lo largo de todo su programa se enfoca al conocimiento y desarrollo de destrezas en diversas técnicas de las artes, que pueden ser utilizadas por el futuro profesional, en el tratamiento de proyectos como expertos del diseño y las artes visuales. Desarrollada y aleccionada desde este enfoque, alimentamos el gusanillo interior de emprendimiento del educando, quien debería ver en cada una de estas técnicas de las artes, sus potenciales posibilidades para el desarrollo de proyectos comerciales que posibiliten su independencia e inserción en el sector productivo.
Es importante propiciar un clima adecuado para la generación de planesque partan de cada técnica practicada.Motivar al estudiante a vislumbrar las posibilidades de creación de planes de emprendimiento centrados en las destrezas y conocimientos que se van adquiriendo,al mismo tiempoque se potencian la investigación y búsqueda de nuevas explicaciones y aplicaciones de las técnicaspracticadas,así como de otras nuevas, que permitan posibles usos en su profesión y en el desarrollo de proyectos comerciales.
Los estudiantes, nativos digitales de este milenio, nacieron con un acervo de informaciones y conocimientos que proveen el ciberespacio, que les permite indagar y crecer técnica e intelectualmente; basta que coloquen una búsqueda en Google o Youtube , para tener en segundos a su alcance, cientos de informaciones y tutoriales sobre cualquier tema, lo que les permiten potenciar destrezas e informaciones no adquiridas muchas veces en el aula.
Se trata también, de que a la par que van desarrollando destrezas técnicas, capacidad para la creación de productos comercializables, y apetito por la búsqueda de nuevos conocimientos, aprendan a entender que se encuentran dentro de un ambiente colaborativo y participativo perfecto para formular planes de negocios: la academia . Lugar correcto para comenzar a crear una empresa en tiempo difíciles. Y es que creemos, y así tratamos de hacerle ver a los posibles emprendedores, que a partir de los productos y servicios que puedan originar, con las destrezas y conocimientos de esas técnicas de las artes aplicadas, y con una idea clara de negocio, tienen razón suficiente para motivar y estructurar equipos de colaboradores o socios tras ella.-¿Que mejor lugar que la universidad, para buscar un staff multidisciplinar de socios, en donde se pueden integrar amigos estudiantes publicistas, administradores, mercadologos, etc. , detrás de la chispa creativa ?
Las posibilidades y facilidades son muchas en esta aldea hipermodernapara colocar mercancía y ofertar servicios, y no depender únicamente del limitado e isleño mercado local; hoy, el mundo es un pañuelo. Basta tener una computadora, teléfono inteligente o table y acceso a internet, para poder iniciar una empresa virtual, si usted tiene claro lo que quiere comercializar dentro de los portales existentes –de los muchos mencionamos: Shopify, Etsy, WordPress– en los cuales puedeninsertar sus empresas y potenciar la venta de productos creados. Algunos de estos portales mantienen blogs con orientaciones e informaciones sobre marketing online, claves y herramientas para crear planes de negocios y acciones rentables desde la virtualidad.
Lo importante es, que a partir de las técnicas desplegadasse estructuren ideas de emprendimiento con una visión de futuro desarrollo, teniendo presente la máxima de que “el mayor riesgo que corre un emprendedor es el de no arriesgarse a emprender”.