Título original: London Has Fallen. Género: Drama/Acción. Dirección: Babak Najafi. Guión: Katrin Benedikt, Christian Gudegast, Creighton Rothenberger. Reparto: Gerard Butler, Morgan Freeman, Jackie Earle Haley, Angela Bassett, Aaron Eckhart. Duración: 1 hora 39 minutos. Clasificación: + 16 años. País: USA
Extensión de “Olympus Has Fallen”, (Antoine Fuqua, 2013), este filme se construye bajo los mismos elementos que pretendieron hacer de aquella parte, un circo de fuegos artificiales con un vaho a propaganda de inteligencia estadounidense.
Las pretensiones de “London Has Fallen” van por el mismo camino sin modificar nada de su idea, con el único afán de demostrar una parafernalia que no contribuye a mejorar el género y más bien se presenta como una copia mala de aquellos filmes ochenteros que establecieron parámetros estéticos y técnicos dentro del cine de acción.
La cuestión de este filme es proponer una historia tan absurda y ridícula que transita por los espacios menos creíbles de la argumentación. La misma implica la reunión de los más importantes líderes mundiales tras el fallecimiento, por causas extrañas, del primer ministro británico.
Este acontecimiento es aprovechado (o ya preparado) por un grupo de extremistas islámicos para asesinar a todos los presidentes y de paso crear el caos en la ciudad de Londres.
En este contexto se encuentra el presidente de los Estados Unidos quien se hace acompañar de sus mejores hombres del Servicios Secreto, el cual será el único que enfrentará a los terroristas.
Entonces el filme se decanta por la violenta persecución al presidente estadounidense y de dejar, tras su paso, una estela de explosiones, tiros, derrumbes, como la única manera de acompañar este destartalado argumento que es difícil tragar por su empeño propagandístico.
Gerard Butler vuelve como el agente Mike Benning, tirando golpes a diestra y siniestra sin importar a quien elimine; Aaron Eckhart repite como el presidente y continúan en esta historia Morgan Freeman y Angela Bassett como una forma complementaria.
Babak Najafi (Boys, 2015) no es más que un artesano al servicio de un filme que no llega a convencer ni a justificarse a sí mismo dentro del género.