Título original: Del color de la noche. Género: Drama histórico/biografía. Dirección: Agliberto Meléndez.  Guión: Agliberto Meléndez. Reparto: José Francisco Gerardino, Giovanny Cruz,  Iván García Guerra, Johanny Sosa, Yamile Shecker, Víctor Vidal, Tatiana Del Rosario, Antonio Melenciano, Honey Estrella, Ramón Mella, Vladimir Sosa, Jorge Santiago, Dany De la Rosa. Duración: 1 hora 34 minutos.  Clasificación: + 12 años. País: República Dominicana

No es de dudar que Agliberto Meléndez ha dejado una película referencial para el cine dominicano como “Un pasaje de ida” (1988). Este filme se incrustó en el tipo de realizaciones latinoamericanas que se estaba haciendo en esa época, marcado por la denuncia social de un cine tercermundista.

Las razones por la cual Agliberto esperó más de dos décadas para realizar su segundo largometraje, sólo él las sabrá. Ahora  su interés es tratar una reconstrucción histórica de las convulsas décadas de las luchas políticas en el país, teniendo como figura central a José Francisco Peña Gómez.

El filme es más bien una aproximación a la existencia de este líder político, la cual relata aspectos de su procedencia y la vida pública que tuvo.

El realizador busca en todas informaciones que tiene entre sus manos, las que mejor les convenga a este discurso fílmico, pues toda su trayectoria está determinada por lo que él quiere presentar para definir el perfil de un personaje que constantemente es denostado.

La rivalidad entre su nivel de producción y la estética del filme es lo que más daño le ha provocado a una historia que pudo establecerse con mejores parámetros de manufactura.

Por su correspondencia situacional, esta producción envejece inmediatamente se sale del cine, pues su estilo es marcado por una pobre estética y poca resolución de los espacios dramáticos.

La narrativa da saltos incomprensibles que deja al espectador con más preguntas que soluciones a una historia de un personaje que gravitó con mucha incidencia en el devenir político del país. Esto le resta significativamente porque se convierte en un anecdotario vivencial más que un corpus narrativo.

El acopio que hace el actor José Francisco Gerardino, quien encarna a Peña Gómez, es de buscar las inflexiones de su voz particular, pero el esfuerzo deriva en una construcción artificial del personaje dejando la organicidad a parlamentos recitados. Esto se revierte en una apreciación moderada de lo que el personaje pudo aspirar.

Los demás actores que, entre caracterizaciones a medias y caricaturas simples, se hacen notar dentro de un marco actoral impreciso.

Unos detalles de preocupación es lo que el propio autor deja caer en la historia y es lo referente a su vida sentimental con respecto a las esposas que tuvo, obviando personajes claves del entorno familiar que estuvieron con él hasta los últimos días de su vida.

El otro es la explicación de cuáles fueron las causas reales de la enfermedad del líder, el cual se sugiere fue inducida, una tesis arriesgada que se deja establecida en la composición del relato.

No sé realmente el objetivo del filme, si resaltar la figura del líder político o demostrar lo cuán vilipendiado fue su trayectoria. Esto queda colocado en una balanza que al final no se expresa con claridad.

“Del Color de la Noche” es un documento que trata de ser histórico por los momentos que retrata, y biográfico por la figura que desea destacar, pero en términos reales se queda atrás en todos sus aspectos narrativos y estéticos que no ayudan a mantener el estándar de una producción que pudo revelarse como una importante contribución al cine histórico en el país.