SANTIAGO, República Dominicana.-Robín Gustavo Almonte Martínez, tiene su casa en la calle Fernando Bermúdez, en el sector de Bella Vista, en las cercanías del río Yaque del Norte. Su vivienda es una de las tantas que ha sido afectadas por el colapso de la tubería de agua potable de la Corporación de Acueducto de Santiago (Coraasan).

Almonte Martínez alega que su casa tenía un costo de unos RD$ 6 millones, pero, asegura que con las inundaciones provocadas por las explosiones de la tubería, la propiedad ha bajado más del un 50 % de su valor.

Esta es la razón por la cual se ha sumado a un grupo de vecinos que ha apoderado a una firma de abogados, que ha iniciado un proceso legal para reclamar a la Coraasan una indemnización por los daños.

Los abogados sustentan sus reclamos en que los daños a las casas han sido constantes, al punto de que algunas viviendas han sido deshabitadas por el temor a un colapso.

Alegan que hay viviendas cuyos soportes han sido socavados por la corrientes de agua que se producen cuando hay roturas de las tuberías de la Coraasan.

Los abogados Wilson Mayobanex Reyes Minaya y José Antonio Rodríguez Alba han conseguido que 10 vecinos de los afectados los apoderen para que hagan los reclamos de lugar.

Los representantes legales de los vecinos de Bella Vista ya notificaron a las autoridades de la Coraasan, en relación a la situación que los afecta, pero hasta ahora no han recibido respuestas.

Por su lado, el departamento de ingeniería de la Coraasan ha iniciado un proceso de reparación de daños, pero hasta el momento, solo hay órdenes de intervenir la casa número 18 de la calle Fernando Bermúdez, esto a pesar de de que los vecinos aseguran que son decenas de viviendas las afectadas.

Los vecinos alegan que los problemas de las tuberías se han repetido una y otra vez, sin que las autoridades de Coraasan respondan.

Samuel Peguero, encargado de ingeniería de la Coraasan, ha afirmado que el problema del sector es que se construyeron casas encima de las tuberías, sin que la institución pueda impedirlo, y que es una situación que debe ser fiscalizada por el Ayuntamiento.

Afirma que otro aspecto es que las construcciones están levantadas sin respetar los límites de distancia que tienen que dejarse desde la estructura al nivel la acera.

Según Peguero, en la casa que se hace la reparación se ha comprobado que los soportes no eran los adecuados para la estructura. Agrega que hubo falta de previsión de los constructores y escasa supervisión de las autoridades municipales.

Otros detalles

La tubería, que según han afirmado los ejecutivos de Coraasan ha colapsado en múltiples ocasiones, es una red de distribución de 30 pulgadas, de unos 5 kilómetros que lleva el agua desde la planta potabilizadora de Nibaje, hasta todos los barrios de la zona sur-oeste de Santiago, esto incluye Bella Vista, La Barranquita.

Los ejecutivos de la Coraasan han afirmado que se trata de una tubería que se instaló para un funcionamiento de 25 años, pero que lleva 40 en uso.

Tras el colapso de la tuberías del 28 de diciembre del 2019, Darío Fernández, de la vocería de la institución, afirmó que esta red se reparó en el 2000 y que se plantea una sustitución para este 2020.

“Algo que escapa a las posibilidades de la institución. Cambiar los dos tramos completos cuesta por encima de los 500 millones de pesos, por lo que Coraasan ya tiene un contratista que, a partir de enero, hará la sustitución desde la planta de Nibaje hasta llegar al río frente a la planta de gas, que ahí ha fallado varias veces. Entonces faltará el otro tramo para resolver el problema por parte y se necesitan unos 100 millones de pesos más “, ha explicado Héctor Jáquez, gerente de operaciones de la Coraasan.