Nairobi, Kenia (EFE).- El Tribunal Superior de Nairobi declaró este viernes constitucionales los artículos 162 y 165 del Código Penal de Kenia que penalizan las relaciones homosexuales con hasta 14 años de prisión, y desestimó así un recurso interpuesto por el colectivo LGTBI.
"Los demandantes han fracasado a la hora de demostrar que las disposiciones sean discriminatorias", dictó el magistrado John Mativo, ante una sala abarrotada de miembros de este colectivo y periodistas.
Los jueces argumentaron que los artículos no se dirigen en exclusiva a las personas LGTBI (Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales), por lo que cualquiera que cometa estos actos puede ser castigado.
Este recurso, interpuesto en 2016 por grupos pro-LGTBI en Kenia, defendía que ambos artículos, que datan de la era colonial, eran discriminatorios, fuente de homofobia y contradecían el principio constitucional de que todas las personas son iguales ante la ley.
El 162 establece que cualquier persona que mantenga "conocimiento carnal contra natura" puede ser condenado con hasta 14 años de prisión, mientras que el 165 decreta cinco años de cárcel por "prácticas indecentes entre hombres".
El pasado 22 de febrero, fecha en la que estaba previsto que esta Corte ya dictara sentencia, el fallo fue aplazado en el último momento, según Mwita, ante la incapacidad de afrontar tal volumen de trabajo.
Los demandantes pueden ahora recurrir esta sentencia ante una corte de apelaciones, y en última instancia ante el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial del país, en un proceso que puede durar años.
En abril de 2018, las autoridades kenianas prohibieron la proyección del filme de romance lésbico "Rafiki", e incluso el propio presidente keniano, Uhuru Kenyatta, llegó a afirmar que la homosexualidad no es un rasgo "per se" africano ni un "tema pujante" en su país.
Veintiocho de los 49 países de África subsahariana penalizan las relaciones homosexuales, e incluso algunos como Sudán y el norte de Nigeria, bajo la ley islámica, tipifican la pena de muerte para castigar estos actos, si bien raramente se aplica.
Países como Angola, Mozambique y las Seychelles ya no criminalizan los actos homosexuales, mientras que otros como Chad y Uganda han intentado recrudecer su legislación en los últimos años. EFE