Bangkok, 23 dic (EFE).- Más de 130 personas han muerto y decenas están desaparecidas en el sur de Filipinas tras el paso de la tormenta tropical Tembin, que ha causado riadas, corrimientos de tierra e inundaciones en la isla de Mindanao.

El temporal afectó sobre todo anoche la zona noroccidental de esta isla, la segunda mayor del archipiélago, y se dirige ahora hacia la isla de Palawan, en el oeste del país, donde las autoridades filipinas han elevado la alerta.

La provincia de Lanao del Norte es la más afectada por la tormenta con al menos 62 muertos y numerosos daños materiales que llevaron al gobierno provincial a declarar el estado de calamidad en toda la jurisdicción.

La vicegobernadora provincial, Maria Cristina Atay, alertó a mediodía de que la cifra de muertos podría subir hasta 80 cuando los equipos de rescate habían recuperado cincuenta cadáveres, según recogió la televisión ABS-CBN.

Las zonas más afectadas se concentran en once municipios de esta provincia, donde la subida de las aguas ha obligado a evacuar a más de 19.000 personas, que han sido realojadas en 30 centros de acogida.

Otra provincia afectada es la de Zamboanga del Norte, al oeste de Lanao del Norte, donde se registraron al menos 47 muertos y quince personas más están desaparecidas, según el mismo canal.

La portavoz de la Agencia Nacional para la Prevención de Desastres, Romina Marasigan, indicó que 18 de las víctimas murieron ahogadas en la localidad de Sibuco, mientras que otras 17 ocurrieron en Guatalac a causa de un corrimiento de tierras.

En la misma provincia, ocho personas más murieron en Salug al ser engullidas por una riada cuando ya habían sido evacuadas e intentaban regresar a sus casas para recuperar objetos personales, según dijo Jehan Lim, de la agencia de desastres, a la radio DZMM.

Al menos 18 personas murieron y cuatro más están desaparecidas en la provincia de Lanao del Sur, donde las autoridades esperan que el balance aumente a medida que los equipos de rescate lleguen a zonas remotas y de difícil acceso.

Las autoridades locales también informaron de cinco muertos en la provincia de Bukidnon, en la zona central de Mindanao.

En otras zonas de Mindanao el paso de la tormenta ha causado numerosos daños materiales y ha dejado bajo el agua numerosas zonas urbanas de Cagayan de Oro y Davao, ciudad de procedencia del presidente filipino, Rodrigo Duterte.

En ambas localidades, la policía y servicios de emergencia utilizaron lanchas para rescatar a los vecinos que se habían refugiado de la crecida de las aguas en el techo de sus viviendas, según ABS-CBN.

El servicio meteorológico PAGASA indicó en su último boletín que la tormenta, llamada Vinta por este organismo, se dirige reforzada hacia Palawan, donde provocará lluvias entre moderadas y fuertes acompañadas por vientos sostenidos de 80 kilómetros por hora.

PAGASA prevé que el temporal abandone el archipiélago filipino y se adentre en el mar de China Meridional mañana por la mañana, y llamó a la población en Palawan a tomar precauciones ante posibles riadas.

Tembin afectó Filipinas dos días después de que otra tormenta tropical, Kai-Tak, dejara unos 41 muertos y otros 45 desaparecidos en la región central del archipiélago, donde varias decenas de miles de personas tuvieron que ser evacuadas.

El Kai-Tak también causó daños en infraestructuras y agricultura valorados en casi 1.500 millones de pesos (unos 29 millones de dólares).

Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa que, por lo general, empieza en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.

El tifón Haiyan, uno de los más poderosos en el registro de Filipinas, golpeó el país en noviembre de 2013 con rachas de viento de hasta 315 kilómetros por hora y dejó 6.300 muertos, más de mil desaparecidos y 14 millones de damnificados. EFE