22 mar (EFE).- Las autoridades de Bélgica, paralizada por los atentados de hoy en el aeropuerto de Zaventem y en el metro de Bruselas, han dado prioridad a la asistencia a las víctimas, al tiempo que el Gobierno ha adoptado medidas de seguridad adicionales y elevado la alerta terrorista al máximo en todo el país.

El primer ministro belga, el liberal Charles Michel, pidió a la población "calma y solidaridad", al tiempo que subrayó que "la prioridad es tratar a las víctimas", que, según informaron el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, y la ministra de Sanidad, Maggie De Block, ascienden a 34 muertos y 200 heridos.

"Lo que temíamos, ha ocurrido", afirmó Michel en conferencia de prensa, en la que explicó que se han tomado medidas de seguridad adicionales tras elevar al nivel máximo la alerta terrorista en todo el país, como el despliegue de efectivos militares, el refuerzo del control en las fronteras y restricciones para el transporte público.

Según informó la cadena de televisión pública francófona RTBF, el Gobierno belga ha reforzado con 300 militares las fronteras del país.

Las fuerzas de seguridad continúan la investigación en los lugares de los atentados. Según el diario La Libre, en los ataques del aeropuerto de Zaventem se utilizaron varias bombas, dos de ellas en la sala de entrada, mientras que la cadena de televisión flamenca VRT apunta a que un tercer explosivo habría sido encontrado.

"Lo que temíamos, ha ocurrido", afirmó Michel en conferencia de prensa, en la que explicó que se han tomado medidas de seguridad adicionales tras elevar al nivel máximo la alerta terrorista en todo el país, como el despliegue de efectivos militares, el refuerzo del control en las fronteras y restricciones para el transporte público

Según la agencia Belga, también se habrían encontrado otras armas en el aeropuerto, y otros medios indican que un fusil de asalto kalashnikov habría sido encontrado cerca del cuerpo de uno de los posibles atacantes-suicidas.

Mientras tanto, el país está paralizado, con los centros escolares cerrados y los estudiantes confinados en ellos hasta que las autoridades permitan su salida, así como los transportes públicos de Bruselas, que están también suspendidos.

En Charleroi, a unos 60 kilómetros al sur de la capital, las autoridades locales han decidido también el cierre del servicio de metro, además de que las líneas de autobús regionales en dirección a Bruselas también se han suspendido.

En cuanto al aeropuerto internacional de Zaventem-Bruselas, en donde se produjeron dos atentados sobre las 08.15 horas (07.15 GMT), sigue cerrado hasta el miércoles a las 05.00 GMT, en que se prevé su reapertura.

Los vuelos de ese aeropuerto han sido desviados a los regionales de Charleroi y de Lieja, así como a otros aeropuertos internacionales vecinos.

Por su parte, el Centro de Crisis de Bélgica ha pedido a todas las empresas de Bruselas que por el momento mantengan a sus empleados de los centros de trabajo.

Este centro recoge y analiza las informaciones sobre riesgo de atentados y en función de esos datos las autoridades evalúan el nivel de alerta, que hoy se ha elevado al 4, el nivel máximo.

También ha aconsejado a la población que no sobrecargue internet y que limite la visualización de vídeos o música en streaming, y que no viaje a Bruselas, ni de noticias a través de las redes sociales o de mensajes de móvil con el fin de no saturar las líneas telefónicas.

En Bruselas, además se ha evacuado también la torre de Midi, el mayor rascacielos de la capital y que alberga la sede central de la oficina nacional de pensiones, después de que se hayan encontrado dos paquetes sospechosos en un aparcamiento subterráneo, informa la agencia Belga.

Otro paquete sospechoso llegó hoy a la prisión de Brujas, donde está detenido el presunto autor de la logística de los atentados del 13N en París, Salah Abdeslam, pero finalmente resultó ser una falsa alarma, según indicó la policía de Brujas.

Además, en el barrio europeo, donde se ubican las instituciones comunitarias, la Policía ha establecido un perímetro de seguridad desde el parque del Cincuentenario hasta la estación de metro de Arts-Loi, contigua a la de Maalbeek, donde ocurrió uno de los atentados en un vagón del metro.

Las autoridades también han cerrado el túnel que atraviesa el barrio comunitario y que termina en la calle de la Loi, en que se ubican edificios de las instituciones europeas y también de los diferentes ministerios belgas.

En las instituciones comunitarias y otros edificios de oficinas, las autoridades han aconsejado que los empleados no salgan de ellos, ya que si lo hacen no podrán regresar.

Además, como medida de precaución, las autoridades decidieron la evacuación del personal no esencial de la central nuclear de Tihange (este del país), informó el jefe de Policía local de la localidad de Huy a la agencia Belga. EFE