SANTO DOMINGO, República Dominicana.- ¿Blanco o negro? Los gustos son relativos y todo depende de la persona, su cultura, lo que crea, piense o sienta.
En la República Dominicana el color de piel es muy variado, con influencias desde los tiempos de la colonización e invasiones hasta las constantes inmigraciones de extranjeros a partir de la independencia. El asunto tiene que ver con el racismo, uno de los temas tabúes en República Dominicana, que rara vez se trata con franqueza y claridad.
“Blanca y rubia aunque sea loca. ¿Tú no vez que yo soy negro?, entonces no voy a buscar una de mi color”, manifestó exaltado Félix Rodríguez, motoconchista y de tez oscura.
“Mejorar la raza aunque dañe la del otro” es una frase muy utilizada entre los jóvenes a la hora de buscar una pareja, esto en referencia de “pulir” sus rasgos.
Las quejas constantes de personas de piel oscura, morenos o mulatos discriminados, son escuchadas por todos en cualquier parte del país.
“Mi esposo es blanquito y yo soy morenita, ahora nuestros hijos tienen un color muy bonito”, explicó Maritza quien cruzaba por la calle interesada en dar a conocer su opinión.
Asimismo, el color negro durante años ha sido tomado como referencia de un nacional haitiano. “El color negro a mi no me gusta porque me recuerda a los haitianos y a mí no me gustan los haitianos”.
Salimos a las calles y le preguntamos a la gente su parecer, resultando cuasi una paridad en la elección de las preferencias de color de piel de una persona del sexo opuesto.
Muchos de los consultados destacaron la elección de un color en relación con el propio y supuesta defensa de su raza.
Las mujeres que preferían al hombre oscuro lo definieron como alguien de carácter fuerte, de estatura alta y cuerpo musculoso. Mientras las que decían gustarle un hombre blanco se referían a ellos como delicados y estilizados.