SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Ni bien entró a la pequeña oficina de Soluciones Hermanos Rodríguez, ubicada sobre la Iglesia Ejército de Dios, en la avenida 27 de Febrero, número 313, Alonzo, tuvo que pagar RD$ 1,200 para un préstamo, que finalmente, nunca recibió.

Al hombre, cuyo nombre verdadero se reserva para preservar su identidad, se le entregó un recibo por concepto de pago de “seguro” firmado por una joven que se identificó con el nombre de Dismerly, quien dijo ser la secretaria de la financiera.

La joven le explicó que dicho pago no es reembolsable, y se haría a través de la Cooperativa Nacional De Seguros, Inc. (COOP-SEGUROS).

“Me informó que en una semana me darían respuesta sobre el préstamo, porque tenían que ver si cumplía con los requisitos. Todavía lo estoy esperando”, cuenta Alonzo con resignación sobre lo que afirma, se trata de un fraude.

La empresa financiera, la cual conoció a través de su portal web, cerró sus puertas, tal como se comprobó mediante una visita que hizo Acento para obtener mayor información. Según un empleado del edificio, hacía poco más de una semana, fecha en la que las alertas sobre la posible estafa empezaron a sonar.

El portal web de Soluciones Hermanos Rodríguez quedó desactivado desde el 12 de septiembre. En él, la empresa exige datos sensibles para préstamos particulares como carta de trabajo, un estado de cuenta de los últimos 3 meses, fotocopia de la cédula y lugar de residencia.

En su página, la agencia prestamista se define como “una empresa organizada y legalmente constituida caracterizada por un alto grado de excelencia en el servicio al público”.

A la denuncia de Alonzo, se une la de Franco – nombre ficticio también – que pagó una cifra similar por concepto de seguro. Sin embargo, transcurrido el tiempo, y temiendo que se trataba de un timo, reclamó a Dismerly, la supuesta empleada de Soluciones Hermanos Rodríguez, a través de WhatsApp, la cual amenazó con demandarlo por difamación antes de bloquearlo en la plataforma de mensajería.

Acento intentó contactar a la secretaria de la entidad financiera, empero, el número telefónico sufrió similar destino al del portal web y la oficina de la 27 de Febrero. A Soluciones Hermanos Rodríguez se la tragó la tierra.

“Primero me dijeron que el señor Manuel Rodríguez – aparente propietario de la financiera – se encontraba fuera del país y que retornarían a la oficina tras su regreso. Nunca pasó”, indica Franco en conversación con Acento. Posteriormente, la joven le informa que se encontraban en un proceso de reubicación a un nuevo local, pero la dirección nunca fue suministrada.

“Sabrá Dios a cuanta gente habrán estafado ya”, comenta Franco con impotencia. Ni él ni Alonzo denunciaron la aparente artimaña a las autoridades, porque según dicen, no tienen esperanza de que el caso prosperare en la justicia.

Falsa seguridad

Las sospechas de Alonzo fueron agrandadas al ponerse en contacto con la Cooperativa Nacional De Seguros, Inc. (COOP-SEGUROS), la cual confirmó que Soluciones Hermanos Rodríguez no era cliente de la compañía.

La víctima de la supuesta estafa narra que en la conversación telefónica que sostuvo con la Cooperativa, se le informó que una agente de COOP-SEGUROS se presentó en Soluciones Hermanos Rodríguez de manera encubierta, a raíz de otras denuncias sobre la financiera.

Pero cuando la empleada de COOP-SEGUROS llegó a la financiera, la secretaria de Rodríguez le comunicó que ya no trabajaban con la empresa aseguradora.

Alonzo considera que la información que le dio la oficinista prestamista a la empleada de la aseguradora le fue suministrada temiendo que se tratase de una emboscada para descubrir el negocio turbio.

“Ella – la empleada de COOP-SEGUROS – me dijo cuando hablamos que de todas maneras se le notificó un acto de advertencia para que abstuvieran de usar información referente a la compañía”, subraya.

Al intentar obtener una declaración oficial de COOP-SEGUROS sobre la denuncia, la petición fue rechazada, pero se informó que a través de sus redes sociales se había publicado la advertencia a sus usuarios, explicando que la Cooperativa desconoce “completamente quienes son o a que se dedica” la empresa que estuvo utilizando su marca.

2988 casos de estafa

Según datos de la Procuraduría General de la República, desde enero 2017 hasta julio de este año, unos 2,988 casos de estafa simple han pasado por la etapa de medida de coerción y han sido judicializados.

La cifra, sin embargo, puede ser mucho mayor a la disponible, esto debido a la resistencia de muchos de los estafados de presentar la denuncia, principalmente cuando el monto de dinero perdido por el engañado es pequeña, debido a que el proceso legal demanda tiempo y recursos económicos superiores al valor de la estafa.

“Lo que debe hacer cuando descubre que lo han timado es querellarse”, afirma el abogado César Amadeo Peralta, quien durante su carrera profesional ha trabajado en numerosos casos de estafa, falsificaciones y otros delitos económicos.

El artículo 405 del Código Procesal Penal detalla que son reos de estafa los que, valiéndose de nombres y calidades supuestas o empleando manejos fraudulentos, den por cierta la existencia de empresas falsas, de créditos imaginarios o de poderes que no tienen, con el fin de estafar el todo o parte de capitales ajenos. La pena por este delito es de prisión de seis meses a dos años.

El pasado 12 de septiembre, el superintendente de Bancos, Luis Armando Asunción Álvarez aseguró que desde el 2016 unas 1,947 personas han resultado estafadas por más de RD$ 3,100 millones de pesos, por empresas y personas que no responden a los criterios establecidos por los bancos múltiples, de ahorros y créditos, asociaciones de ahorros y cooperativas que sí reportan a los estatutos pautados por Junta Monetaria y la Superintendencia de Bancos.

Peralta apunta que la única forma de reducir los casos de estafas y evitar que otras personas puedan ser embaucadas, es si las autoridades son notificadas sobre cualquier acción considerada fraudulenta.

“No hay otra manera que no sea la persona poniendo su voluntad para querellarse”, aduce el jurista al otro lado del teléfono. “Si no llevas el caso a las autoridades y le das seguimiento, no vas a tener respuesta. El que no se querella no tiene respaldo del Estado en ninguna parte”, agrega.

Aunque aboga por hacer la denuncia, admite que el acceso a la justicia es costoso y lento, principales alicientes en la falta de interés de las víctimas de estafa para acudir a las autoridades.

Explica que si el denunciante es constante en el seguimiento de su caso, el mismo tendría más probabilidades de una resolución, evitando quedar a la deriva en un sistema de justicia donde el propio Código Procesal Penal se encarga de archivar el expediente por falta de interés.

Evitar “caer en el gancho”

La idea de pagar un seguro previo a la recepción del préstamo a la empresa Soluciones Hermanos Rodríguez le hizo sospechar a Alonzo de que podría tratarse de una estafa, sin embargo, el bajísimo costo de los intereses por el préstamo resultó un atractivo difícil de ignorar.

César Amadeo Peralta: Probar el delito resulta más complicado cuando se trata de una “empresa fantasma”.

Según la oferta hecha por la financiera, el pago que Alonzo haría mensualmente sería el equivalente al 1.6 % del préstamo.

Aunque en casos la estafa resulta ser transparente para muchos debido, más que nada, a una pobre organización, otros, tal como refiere César Amadeo Peralta, señala que las posibles víctimas deben investigar mucho para evitar el fraude.

“La manera de evitar caer en el gancho es difícil, porque la persona que puede ser víctima debe averiguar mucho, y a veces investigando tampoco llega a la realidad”, sentencia el abogado.

No obstante, Peralta recomienda a las personas investigar con profundidad antes de llevar a cabo una operación financiera de cualquier tipo, en especial cuando se ofrecen altas ganancias o intereses muy ajenos al mercado cuando se trata de préstamos.