Miami, Florida.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lamentó que el periodista argentino Damián Pachter se viera “forzado a abandonar el país” ante el temor a ser víctima de represalias, al tiempo que, haciéndose eco de asociaciones nacionales de prensa, “condenó a los órganos estatales que difundieron el itinerario de viaje del reportero.”

Pachter, periodista del diario Buenos Aires Herald y colaborador del diario israelí Haaretz, fue el primero en dar la noticia sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman a través de su cuenta en Twitter.

El periodista, también de nacionalidad israelí, llegó a Tel Aviv el fin de semana poco antes de declarar a medios argentinos: “mi vida corre peligro…les arruiné algo”.

Reclamo

El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, director de La República de Lima Perú, expresó su solidaridad al periodista sobre quien entendió “buscó protegerse ante la incertidumbre e indefensión que se desprende de este caso”.

Reclamó al gobierno de la presidenta Cristina de Kirchner “su obligación de investigar si existe riesgo verdadero para el periodista y garantizar su seguridad, así como la de cualquier ciudadano en circunstancias similares”.

Itinerario del vuelo

Más allá de las reglas sobre datos personales, la agencia oficial de noticias Télam difundió el itinerario de viaje del periodista que habría obtenido de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas. La información fue replicada por el gobierno nacional en su cuenta de Twitter.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Claudio Paolillo, expresó que “revelar datos personales a través de órganos estatales es un acto de irresponsabilidad e ilícito que debe ser investigado y sancionado con urgencia”.

En la ciudad de Miami, el caso “Nisman”, como le han llamado “se ha convertido en el principal tema de debate en establecimientos argentinos

Paolillo, director del semanario Búsqueda de Montevideo, Uruguay, agregó que “este caso reviste serios agravantes, de ahí nuestra profunda preocupación, considerando que existen denuncias sobre grupos que estarían actuando al margen de la ley y la desprotección que han venido sintiendo amplios sectores de la prensa ante hechos en los que está involucrado el propio gobierno”.

En una crónica que escribió para Haaretz, el periodista reveló que antes de salir del país “fue seguido por un hombre no identificado que era un agente de la seguridad”, según sus fuentes de información.

Nisman, fiscal a cargo de la investigación del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), murió en circunstancias confusas en su apartamento en Buenos Aires, el día antes que se debía presentar ante el Congreso para dar un informe sobre su denuncia.

La Sociedad Interamericana de Prensa indica que “había sido convocado para ampliar y aclarar su denuncia contra la presidenta Cristina de Kirchner y otros funcionarios a quienes acusaba de encubrir a empleados del gobierno de Irán de haber planificado y ejecutado el ataque contra la AMIA en 1994 en el que murieron 85 personas y más de 300 resultaron heridas.”

Argentinos opinan en Miami

El caso ha acaparado la atención mundial, no sólo de comunicadores e instituciones ligadas a los medios de comunicación, sino además de la comunidad argentina alrededor de todo el mundo.

En la ciudad de Miami, el caso “Nisman”, como le han llamado “se ha convertido en el principal tema de debate en establecimientos argentinos.

De manera categórica, dicen “no entender como pudo ser posible que la Presidenta primero admitiera que se trataba de un suicidio y luego expresara todo lo contrario”, por lo que están esperanzados que “todo salga a la luz pública sobre el horrendo caso.”