Mientras que "el 11 de abril los periodistas franceses Sebastián Pérez y Didier Barral, de la agencia fotográfica CAPA, fueron detenidos por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela informó a través de su cuenta Twitter que los periodistas que se disponían a salir del país, permanecían retenidos."
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, expresó su "más profunda condena por la escalada de violencia a periodistas y medios que han sido atacados, amenazados e intimidados por ejercer su oficio, y que se encuentran en estado de indefensión ante un Estado que los señala como fuente de los males del país y más bien incentiva y justifica esos ataques".
Rock, director del portal mexicano de noticias, La Silla Rota, de Ciudad de México, México, agregó que "tal como se denunció en nuestra pasada reunión semestral se trata de 'la criminalización de la protesta social y del ejercicio de la libre expresión'"
"Ante la difícil situación que atraviesan nuestros colegas en Venezuela, las organizaciones de prensa y medios internacionales tenemos la obligación de dar voz a sus denuncias y exigir respeto a su trabajo informativo, pues no solo han sido agredidos durante la cobertura de protestas, sino también se ven expuestos a constante riesgo cuando intentan informar sobre el acontecer diario", dijo.
La SIP detalló en una resolución sobre Venezuela, aprobada en su reunión de medio año celebrada del 31 de marzo al 3 de abril en Guatemala, que se han registrado deportaciones y trabas para el ejercicio del periodismo con no menos de 17 corresponsales extranjeros; se suspendieron las señales de CNN en español y NTN24 y el gobierno no ha cumplido con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 2015 sobre la restitución de la señal del canal RCTV. También sigue preso en condiciones precarias de salud Braulio Jatar, editor de Reporte Confidencial.
La organización hemisférica se comprometió a exhortar a la comunidad internacional a seguir denunciando la grave situación que vive el país.
Las protestas antigubernamentales iniciadas la semana pasada han dejado cinco personas muertas y más de 100 detenidos. También decenas de heridos por los perdigones de goma usados por los policías y un número superior fue afectado por los efectos de los gases lacrimógenos, según organizaciones y medios de informaci´øn nacionales e internacionales.
El 7 de abril se denunció el bloqueo de las páginas web de los canales de noticias VivoPlay y VPI TV (Venezolanos Por la Información) tras una orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) a los operadores de internet. En tanto, el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS) informó que entre el 28 de marzo y el 8 de abril se registraron al menos 25 limitaciones a la cobertura de asuntos de interés público, 19 agresiones físicas, 11 hechos de intimidación, cuatro ataques contra equipo de trabajo, tres detenciones arbitrarias, tres robos y un ataque contra la sede de un medio de comunicación.
Añaden que "el IPYS en Venezuela también consignó que de los 39 trabajadores de medios que resultaron afectados, 21 fueron reporteros; 10 reporteros gráficos; cinco corresponsales extranjeros, dos camarógrafos y un reportero ciudadano."
La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Estados Unidos.