SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El intelectual cristiano Jesús D`Alessandro respondió a su colega Pedro Cabiya, quien en su artículo Respuesta a un evangélico orondo refutó las afirmaciones del abogado José Alberto Ortiz sobre las lesbianas, gays y la comunidad LGTB en general.

Ortiz, autor de la columna Contra la corriente, que se publica todos los martes en Acento.com.do, envió a la dirección de este medio el texto escrito por Jesús D`Alessandro.

A continuación el escrito Sobre la Mesa, del profesor D’Alessandro, que originalmente se publicó  en su blog http://jldalessandro.wordpress.com/

Sobre la Mesa

Querido Pedro,

Aunque conozco también a José Alberto, aun no he leído los artículos a que haces referencia. Sí los he oído mencionar. De todas formas me sentí motivado a escribirte por una razón muy básica que tiene que ver directamente con tu artículo: a pesar de que dejas claro que tus conclusiones más álgidas sobre nosotros los cristianos son hiperbólicas, y que las presentas como el resultado de usar la línea de argumentación de José Alberto y demostrar así grietas que ves en su silogismo, a pesar de esto que entiendo bien, no vi un tratamiento objetivo del Cristianismo o de los cristianos entre tus planteamientos. En eso deseo poner mi atención porque a todos nos beneficia la claridad.

Creo que gente cuestionadora como tú hace falta en nuestro país, solo que yo personalmente esperaba mucho más agudeza de ti en ese artículo de ayer. Sobre todo porque conocí de primera mano, mientras coincidimos en UNIBE, la capacidad que tienes de emprender nuevos rumbos rompiendo la inercia de viejos esquemas de pensamiento, y lo valoro porque eso es algo que persigo también.  Teniendo como referencia tu punzante y célebre llamado de atención a la clase media dominicana en las líneas de un artículo anterior, me quedé esperando ver cómo en este otro caso cumplías la meta que trazaste al inicio, esa de “mi vocación pedagógica es más fuerte que mis prejuicios y heme aquí, escribiendo una breve respuesta que busca esclarecer el debate para beneficio de mis lectores”. Pero al final quedó en gran medida el humo de miles de disparos personales al carácter de un ser humano que creo no conoces y al Cristianismo que no veo de qué forma objetiva e informada lo estas presentando.

No me malinterpretes, hubiera sido muy valioso ver una visión antagónica a la de José Alberto, eso solo enriquece el debate y nos motiva a todos a encontrar verdad. Pero todo se volvió, parece, una visión antagónica a la existencia de José Alberto. Un rechazo que parece dogmático y airado hacia el dogmatismo que ves en Ortiz.

La academia y la razón

En segundo lugar, te lo digo con aprecio, no sé si fue tu intención, pero la idea implícita de que la academia y la razón le pertenecen solo a hombres y mujeres que no creen en Dios es algo ingenuo, arrogante y peligroso que defienden grupos extremistas de los que no creo que seas parte. Podemos hablar largo un día en UNIBE sobre esto. Francis Colins, gran cristiano, científico, exdirector del Proyecto del Genoma Humano por nueve años, por citar uno de innumerables ejemplos, no estaría de acuerdo contigo si dices que las “creencias” de un cristiano  “chocan y se vuelven polvo contra el aparto científico.”

El Cristianismo

Inicialmente veo que señalas el Cristianismo, o sea, el Nuevo Testamento, como algo mágico, contrario a la razón y al desarrollo, ¿esto significa que conoces el Nuevo Testamento, su contexto y sus efectos en las sociedades, y que tu conclusión es precisamente esa?   Francamente da trabajo solo comenzar a enlistar las razones por las que estos entendidos son tan profundamente errados. Tus lectores, y yo soy uno de ellos, debemos tener en cuenta algunos datos muy fundamentales. Los cristianos seguimos las enseñanzas de una persona ubicable académicamente en el tiempo y el espacio que, juzgando por la dimensión incomparablemente liberadora de su filosofía, es consecuentemente incomparable.

Si lo vas a ver como un ser humano, sería un suicidio académico negar que por los métodos científicos convencionales Jesús es el ser humano más influyente que jamás haya existido.  ¿Te imaginas tomar las enseñanzas que cambiaron y potenciaron el curso completo de la humanidad por 2014 años y ahora igualarlas en una discusión a una conducta sexual como si fueran cosas comparables en términos de trascendencia e impacto?  ¿Por qué seguir cayendo ahí? esa es la clase de simplismo que muchos adjudican a algunos cristianos. Las enseñanzas de Jesús (a pesar de los malos representantes, no sabemos si genuinamente cristianos o no) formaron, transformaron y mantuvieron Occidente en todas sus aristas trascendentes produciendo entre otras cosas la visión de los derechos humanos contemporánea y el concepto del progreso socio-económico y científico en favor de todos.

Escucha a Jurgen Habermas, ateo, ya lo he citado antes en otros contextos:

“El Cristianismo ha fungido como algo más que sólo un precursor o catalizador de los tiempos actuales.  La igualdad de todos, de donde surgen los ideales de libertad y solidaridad colectiva, la forma de vida libre de servidumbre, la consciencia moral de los individuos,  los derechos humanos y la democracia, son un legado directo de la ética judía de justicia y la ética cristiana del amor. Este legado, sustancialmente preservado, ha sido retomado y reinterpretado continuamente. Al día de hoy no hay otras alternativas (comparables). Y a la luz de los desafíos actuales, debemos sostenernos ahora, como en el pasado, de esta sustancia. Todo lo demás sería un vago discurso postmoderno.” (Jürgen Habermas – “Time of Transitions“, Polity Press, 2006, pp. 150-151, translation of an interview from 1999).

Los diferentes renacimientos científicos y culturales desde Carlo Magno hasta el mismo Renacimiento Italiano fueron emprendimientos cristianos, el concepto de la educación de las masas también (ej. Cathedral Schools en tierra firme, las reformas de Thomas y Margaret More en Inglaterra). Jesús dio un marco moral y buenas razones para seguir este marco en pro de mantener una relación liberadora con Dios, luego viene el desarrollo. Puedes consultar la ética del trabajo de Weber, o más recientemente los escritos sobre la filosofía de la libertad de Os Guinness.

Escucha la visión de África de Matthew Parris, periodista británico, homosexual y ateo:

“Los que quieren que África camine con la cabeza alta en el siglo XXI deberían pensar que los medios materiales y lo que llamamos el desarrollo, no efectuarán el cambio por sí mismos. Primero, hay que suplantar todo un sistema de creencias. Un África sin cristianismo dejará el continente a merced de la nefasta fusión entre Nike, el hechicero, el teléfono móvil y el machete”. Ir a fuente

Hoy en día, te aseguro que nadie financiaría el desarrollo científico solo por tratarse de desarrollo científico, ya vimos lo que la Alemania Nazi hizo combinando tecnología con nihilismo, testigos presenciales y escritores como Elie Wiesel  y Primo Levy tienen inborrables vivencias que contarnos sobre esto. Todo el mundo en su sano juicio, de cualquier bando, apoya la investigación y la educación porque entiende que habrán “beneficiarios”, o sea, a esto se le dará un uso ulteriormente moral. Einstein decía “Puedes hablar de un origen ético de la ciencia, pero no puedes hablar de un origen científico de la ética.” Ir a fuente

Bertrand Russel, lo conoces, ateo, hablando del Cristianismo, preocupado por nuestra falta de capacidad para convivir con los entonces avances tecnológicos/bélicos de la postguerra:

“Desde hace mucho la Religión ha ensenado que es nuestro deber amar a nuestro vecino y desear la felicidad de otros, pero en el nuevo mundo, esta actitud/sentimiento amable hacia otros no será solo un deber moral,  sino una condición indispensable para la supervivencia.” Ir a fuente

Faltas históricas

Por otro lado, los invito a buscar en los textos bíblicos cristianos cuales son las enseñanzas que justifican los asesinatos a personas ilustres solo porque no piensan igual, o que justifican las Cruzadas, la Inquisición, las Guerras de la Religión entre Francia, Inglaterra y España, la pedofilia, el afán por dinero o poder de muchos líderes evangélicos y todas las demás locuras hechas en nombre del Cristianismo. Se darían cuenta de que el Cristianismo condena todo eso, y que los individuos que hacen estas cosas desde las iglesias lo hacen en contra de sus fundamentos, si es que realmente son cristianos.

La esclavitud y el Cristianismo

Pablo, autor de gran parte del Nuevo Testamento, en versos muy puntuales explicaba a su audiencia de qué forma esclavos y libres debían vivir su relación con Dios y con las demás personas bajo el sistema romano de esclavitud como algo que los cristianos aun no tenían el poder de cambiar siendo una minoría perseguida prácticamente hasta los tiempos de Constantino en el Siglo IV. Sin embargo, como redunda en sus cartas, todos debían considerarse del mismo valor intrínseco sin importar condición (1Co12:13, Galatas 3:28, Col3:11 entre otros pasajes)  Entender estas cosas ayudaría a despejar dudas y bajar los ánimos en general.

Otras cosas que deseo ayudar a aclarar…

1. ¿Es solo cuando Ortiz lo hace o en general ver citada la Biblia en un artículo te parece “una práctica sandia, impertinente y de mal gusto”? ¿O es el hecho de citarla de vuelta tú? En cualquier caso eres libre de expresarlo, solo que no introduzcas el artículo como  “…respuesta (imagino que objetiva) que busca esclarecer el debate…”

2. ¿Por qué presentar la mera sexualidad de alguien como un mérito que lo hace héroe? ¿Eso es sensato? ¿Reducir las causas del éxito de Alejandro Magno, Da Vinci, Miguel Ángel, Whitman a la homosexualidad que practicaron es algo sensato?

3. Cuando defines el Cristianismo como “la ideología de pastores de cabras que habitaron los desiertos del Medio Oriente en la Edad de Bronce” creo que entiendo tu indignación, si el cristianismo fuera eso yo no me aventuraría a escribir estas breves líneas, y sobre todo, algo así fuera hoy material de museo o un antiguo patrimonio intangible perdido hace milenios. Pedro, con aprecio te digo, no fuiste objetivo, sacrificaste grandes verdades útiles para todos, no sé si para calentar el horno a Ortiz o si fue solo la prisa.

Está muy de moda decir que el Cristianismo es de la Edad de Bronce, 3,300 a C hasta 1,300a C , ¿por qué dices esto tú también?  Solo el contenido del Pentateuco y Job (solo 6 libros del Antiguo Testamento, que además son escrituras del Judaísmo) pertenecen a ese período. A parte de lo errada que es esta datación, algunas personas usan este concepto para hacer alusión a lo viejo que es el Cristianismo, razón por la cual “no debe ser tenido en cuenta”. En cualquier caso, ¿en serio debemos usar esa lógica? o sea, si la edad de algo dicta su pertinencia, entonces ¿qué hacemos con la homosexualidad? Según Wikipedia el primer record de una posible pareja homosexual data de 2,400 a C  (dentro de la Edad de Bronce), es una imagen Egipcia llamada Khnumhotep and Niankhkhnum. Creo que nos queda claro que la sola edad de algo no debe ser una razón válida para descartarlo, deben haber razones salidas del análisis en cualquier caso. Hay que estudiar críticamente los contenidos y debatir su pertinencia.

Debo decir que tengo la meta y la orden de, diariamente, respetar y amar a todo el mundo. Por supuesto eso incluye personas que practican la homosexualidad. Esa es parte fundamental del llamado cristiano. Contribuir para que otros conozcan críticamente a Jesús también. Exhorto a cualquiera que no esté de acuerdo con la postura bíblica sobre la homosexualidad, a no descartar el critianismo sin primero entender su valor extraordinario. La homosexualidad es una conducta sexual, el Cristianismo es toda una cosmovisión ¿Es sensato igualar estas dos cosas en los debates? ¿Si el cristianismo no responde como queremos lo obviamos completamente y lo ridiculizamos sin entenderlo? ¿Qué va a pasar si finalmente llega el día en que la religión de más adeptos en el mundo ya no sea esa que ordene a todos sus seguidores amarse entre sí por los méritos de un ser moralmente perfecto? Ese es el desarrollo sostenible inmejorable. Cuando la mayoría comparta le fe de que no tenemos valor intrínseco, de que no hay metafísica (en términos Socráticos), la fe de Sartre y De Beauvoir en una idea insostenible de libertad en la que hacemos todo solo porque podemos hacerlo, más allá de considerar si hacemos mal o hacemos bien. Cuando ya nadie ponga atención a Kierkegaard, a Solzhenitsyn, a Wittgenstein, a Habermas. Cuando nos veamos en la silla patética de Maximilien Roberspierre durante la Revolución Francesa, inventando un cascarón de religión al vapor para cubrir el vacío dejado en la gente cuando les pedimos que crean que no hay Dios, para apaciguar las orgías de anarquía que surgen cuando ya nadie tiene porqué perseguir hacer el bien de la totalidad de los individuos 24/7.  Podemos ampliar estas cosas y hablar muchas otras luego, ya debo cerrar por razones de agenda. Más adelante, cuando tenga un poco de tiempo para hacerlo, me gustaría contribuir al debate sobre la homosexualidad, ya no comentando tu artículo.

Finalmente, fíjate que no cuestiono tus críticas al contenido de los escritos de José Alberto, más bien preocupan algunos de los complementos y deducciones que presentas como ya te lo mencioné antes por aquí.  Igual voy a leer los artículos de él que señalas.

Te considero un amigo, y un escritor que debe ser tenido en cuenta, solo que no a estos costes en mi opinión. Cuando tengas tiempo me encantaría oírte mejor sobre estos temas para entenderte mejor.

Atentamente,

Jesús D’Alessandro

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