Gaza/Jerusalén, 6 ago (Saud Abu Ramadán y Elías L. Benarroch/EFE).- El alto el fuego entre las milicias de Gaza e Israel continuó hoy sin incidentes por segundo día consecutivo, mientras en El Cairo sus negociadores seguían las tratativas para una solución permanente y el Ejército israelí comenzaba a desmovilizar fuerzas.
Para las poblaciones de Gaza e Israel la de hoy ha sido una inusual jornada de tranquilidad en la que han podido retomar la normalidad, dentro de las particulares circunstancias de cada parte después de 30 días de ofensiva militar.
En la franja, devastada por los intensos bombardeos israelíes, era apreciable la disonante imagen de niños jugando en parques infantiles y la de mercados en plena actividad comercial, al lado de aquellos que acudían a las zonas más castigadas para rescatar enseres y objetos privados debajo de los escombros.
"No nos ha quedado nada, ni una fotografía, todo está ahí bajo los escombros", se lamentaba hoy entre lágrimas Marwán Abu Jalil, que acudió al que era su hogar en el arrasado barrio de Shayahíe por primera vez desde el alto el fuego.
Cientos de palestinos han vencido el miedo y acudido a las que hace sólo un mes eran sus casas en el norte, este y sur de la franja, y que hoy son un cúmulo de escombros irreconocibles.
De ellos, los servicios de emergencia han recobrado en las últimas horas los cadáveres de otras diez personas, elevando la cifra de muertos en Gaza a 1.885.
La reconstrucción de la franja se calcula que requerirá unos 5.000 millones de dólares y un proyecto de alcance internacional durante varios años.
Mientras, desde distintas capitales occidentales, crecen las demandas para una investigación internacional de lo ocurrido en la zona este último mes.
El último en hacerlo ha sido el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que exigió poner fin a la violencia en Gaza, volvió a condenar los ataques israelíes a los centros del organismo y pidió una investigación "sin demora" y que los culpables rindan cuentas.
Desde Ginebra, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo que cualquier ataque "en violación de los principios del derecho internacional humanitario a civiles, viviendas, escuelas y hospitales debe ser condenado y puede constituir crímenes de guerra", en una doble condena de Israel y Hamás.
En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, instó hoy a la comunidad internacional a exigir la completa desmilitarización de la franja para evitar "tragedias" como la del último mes, de la que consideró responsable al movimiento islamista Hamás.
"La tragedia de Gaza es que Hamás la gobierna", dijo en una rueda de prensa para defenderse de las acusaciones de que su Ejército haya podido cometer crímenes de guerra.
También recordó los ataques de las milicias desde centros poblados y el lanzamiento de miles de cohetes contra la población civil israelí, que hoy recibía con mucha suspicacia las nuevas instrucciones de la Comandancia de Defensa Civil de volver a la normalidad.
La población del sur de Israel acusa a Netanyahu de atar las manos al Ejército, lo que, a entender de la mayoría, supondrá un nuevo enfrentamiento armado en el futuro próximo.
Muchos de los habitantes de las poblaciones rurales alrededor de la franja que fueron evacuadas durante el mes pasado se niegan ahora a regresar por el temor a un ataque de milicianos que se adentren por algún túnel aún desconocido.
"La situación de la población es más segura que antes de la operación. A los túneles buscaremos una solución tecnológica", se defendió Netanyahu.
Israel, que llegó a convocar a 82.000 reservistas para la operación, ha comenzado también la desmovilización de unos 30.000 en la creencia de que el alto el fuego gestionado por Egipto se está consolidando, aunque altos mandos advierten de que el Ejército sigue preparado para intervenir de nuevo.
El Canal 10 de la televisión local informó de que en las negociaciones de El Cairo se han conseguido algunos avances y que Israel aborda de forma constructiva la posibilidad de levantar el bloqueo que impuso a la franja en 2007, cuando Hamás se hizo con el poder en una revuelta armada contra la Autoridad Nacional Palestina.
En ese sentido, el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, reveló en rueda de prensa en El Cairo que existen "intentos bastante serios" de abordar los "puntos calientes" desde las diferentes posturas.
Mientras se consolida la opción diplomática, Egipto ha exigido a las partes que se comprometan a una prórroga adicional de dos días a la tregua de 72 horas que comenzó el martes, a la que según el Canal de televisión Al Arabyia las partes habrían dado ya el sí.EFE