SANTIAGO, República Dominicana.- La prisión preventiva de tres meses a la joven Estephany Estévez, quien habría subido a su cuenta de Facebook, una foto en la cual se le ve poner en la boca de su hija de 10 meses de edad, una botella con cerveza, ha generado una polémica entre profesionales del derecho y el colectivo comunitario y social de Santiago.
La decisión emitida por la jueza Martha Martínez, del Cuarto Juzgado de la Instrucción del distrito judicial de esta demarcación, ha sido centro de críticas de distintos sectores, de un lado se ubican las voces que han entendido que la joven debía ser sancionada por la acción de promover el consumo de bebidas alcohólicas en infantes, sin embargo, consideran que le pena fue muy severa.
Sobre el tema otros consultados por acento.com.do, creen que la pena impuesta a la joven se ajusta a la magnitud de la acción cometida, agregan que con la acción del Ministerio Público y el fallo posterior de tres meses de prisión preventiva, se lleva un mensaje de reflexión a padres y madres.
Entre los consultados hay quienes consideran que ni una, ni la otra, es decir, hay quienes consideran que la acción de la joven, no era para llevarla a prisión, sino para orientarla sobre las consecuencias de la acción de motivar el consumo de alcohol en menores.
Los consultados afirman además que si se optó por la acción de apresarla, se debió sospesar una pena menor para su caso.
Raquel Rivera, de la Coordinadora de Mujeres del Cibao (CMC), afirma que la sanción es exagerada y apela a que se busca la casusa que originan este tipo de conducta.
“Creo que con esa actitud tomada contra la joven madre, se trata de desviar la atención de los grandes problemas que tiene la sociedad, porque eso es cotidiano, el hecho de que jóvenes menores de edad, estén en centro de expendio de bebidas y ejerciendo la prostitución, niños y niñas que aquí todo los vemos en los semáforos, sin tener familia que se ocupen de ellos y no se ha actuado”, dijo Rivera, sobre el cacareado tema del encarcelamiento preventivo de Estephany, quien recientemente cumplió los 18 años.
La activista social consideró que en este caso se debió tomar en cuenta el hecho de que la joven tiene ahora 18 años de edad, con una hija de 10 meses, lo que resume que se trata de una situación en la cual una menor se embarazó, para afrontar situaciones que no están en su capacidad.
“Si analizamos, la joven tiene 18 años, la niña, tiene 10 meses, si suma los nueve meses del embarazo, es eso es casi dos años, quiere decir que su embarazo se produjo a los 16 años y que se convirtió en madre a los 17, es una niña, teniendo una niña”, expresó Rivera, en referencia a la complicación social que según entiende representa el caso de Estévez.
“Se ha exagerado con la medida, independientemente de que no estamos de acuerdo con la acción de ella con la niña”, dijo Rivera previo a insistir en que la sanción debió ser tratar de buscar la causa del problema y tratar de llevarle orientación, no solo para esa, sino para todas las jóvenes que estén en situaciones similares.
El abogado Claudio Marte, considera que la medida de coerción de tres meses de prisión preventiva para la joven Estephany es una medida extrema.
“Se quiere dar un ejemplo con un caso de una joven que no tieine el nivel de educación adecuado para manejar una situación como esta”, refiere el profesional del derecho.
Marte dijo que de las siete medidas que tiene el Código Procesal Penal, en el artículo 226, el Ministerio Público optó por solicitar la prisión, que en aspectos judiciales, es la excepción.
El abogado dijo que la sanción debió ser una presentación periódica y que se la asignara un programa de charla y orientación, como ocurre con otros casos.
Al referirse al tema el abogado dijo que se trata de un problema social, al que no escapan jóvenes que como Estephany que no han tenido la oportunidad de tener una educación de primer orden, sin embargo aclara que esto no quiere decir que las jóvenes de estos sectores sociales no sean proclives a encarar estos males. La joven madre de la infante, reside en la calle 51 del Ensanche Mella I del sector Cienfuegos.
Marte coincide con Rivera en la evaluación de que se trata de una joven que se embarazó a los 16 años.
El pastor evangélico Pablo Ureña es de lo que califica la penalidad como muy severa para el hecho, afirma que como activista que trabaja con menores de edad, en el programa “Niños y Niñas con una Esperanza”, ha denunciado una y otra vez casos como este, pero que pocas veces encuentra eco en las autoridades.
El predicador cree que se debió hacer una evaluación para determinar quién es la joven, de dónde vienes y cuáles son sus componentes familiares y sociales para poder entender lo que pasa en su caso.
“Yo he visto que en los colmados les vende cigarrillos y bebidas a niños y niñas y que jamás he sabido de una acción para sancionar a los responsables de estos negocios o a su padres’’, refiere el pastor Ureña.
Dionisio Jerez, representante de la Comisión de los Derechos Humanos, en Santiago, considera que la sanción a la joven es desproporcional, en relación al hecho, pero insiste en que la sanción debe mantenerse como medida cautelar para garantizar que haya un seguimiento del caso.
Para Jerez es importante ver por encima de cualquier opinión que la niñez debe ser protegida, por encima de cualquier situación y si hubo una violación del código del menor las autoridades deben actuar.
El abogado Dionisio Jerez, dijo que en este caso El Ministerio Público, actuó con apego a los principio establecidos, agrega que se actuó con responsabilidad y calificó como un “populismo politiquero””, la acción del presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, de visitar la joven a la celda .