La Habana, 23 jun (EFE).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró hoy que el acuerdo de alto el fuego bilateral y definitivo alcanzado en La Habana "significa ni más ni menos el fin de las FARC como grupo armado".
"No solamente se acordó el fin de las confrontaciones, sino que también se definió un cronograma preciso para que las FARC dejen las armas para siempre. Esto significa ni más ni menos el fin de las FARC como grupo armado", dijo Santos desde La Habana, donde asistió a la firma del acuerdo.
El presidente se dirigió al auditorio del salón de protocolo de "El Laguito" después de saludar al máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", a quien hizo entrega de un "balígrafo", un bolígrafo construido con un proyectil.
"Las balas escribieron nuestro pasado, la educación escribirá nuestro futuro", le dijo Santos a "Timochenko", antes de dirigirse al atril.
Allí rehusó seguir el protocolo de saludos y declaró que "hoy es un día histórico" para su país, ya que "después de más de 50 años de enfrentamientos, muertes, atentados y dolor, hemos puesto un punto final al conflicto armado con las FARC".
"Lograr este acuerdo nos llena de fe y esperanza", agregó el presidente, quien recordó que "los jóvenes y niños" colombianos "no han conocido un solo día sin la violencia del conflicto armado".
Santos destacó que Colombia "se acostumbró a vivir en conflicto" después de medio siglo de contienda, "y ya no tenemos recuerdos, ni siquiera referencias, de lo que es vivir en paz".
"Lo cierto es que nos acostumbramos al horror de la guerra. Se volvió parte de la vida cotidiana. Hoy, por fortuna, con lo que se acaba de firmar, damos vuelta a esta trágica y larga página de nuestra historia", apuntó.
Con el acuerdo firmado hoy, destacó, "el fin de las hostilidades queda asegurado, y el camino para que los miembros de las FARC dejen las armas queda claramente definido".
Santos aprovechó la ocasión para agradecer a las Naciones Unidas por la supervisión que se han comprometido a realizar al desarme de las FARC, así como a quienes acompañarán el proceso de concentración de los guerrilleros.
Aunque reconoció que en Colombia aún quedarán en armas el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las bandas criminales, el presidente subrayó que el acuerdo logrado con las FARC "significa terminar la guerra con la organización guerrillera más grande y más antigua".
Asimismo, enfatizó que "todavía faltan temas importantes por acordar" para firmar la paz, y que en ese sentido han acordado con la guerrilla "evacuarlos lo más pronto posible".
Santos concluyó su intervención recordando que ha sido "un implacable adversario de las FARC" pero precisó que una vez firmada la paz defenderá "con igual determinación su derecho a expresarse y a que sigan su lucha política por las vías legales, así nunca estemos de acuerdo". EFE
Jefe de las FARC dice que serán aliados de Fuerzas Armadas de Colombia
La Habana, 23 jun (EFE).- El jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", dijo hoy que las Fuerzas Armadas colombianas y las de esa guerrilla serán aliadas en adelante al servicio de la paz.
"Fuimos adversarios, en adelante tendremos que ser fuerzas aliadas por el bien de Colombia", manifestó "Timochenko" en un inédito discurso ante diferentes mandatarios en La Habana tras la firma del punto de "fin del conflicto", que en la práctica es el cese el fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno colombiano y las FARC.
"Timochenko" dijo que en Colombia necesita "que se produzca efectivamente una definitiva reconciliación" y reclamó: "Basta ya de la violencia y de los delirios por ella".
El número uno de las FARC, que hoy presenció en La Habana la firma del punto de "fin del conflicto", el quinto de la agenda de diálogos, por parte de los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y de esa guerrilla, alias "Iván Márquez", aseguró que la paz del país está cerca".
"Las FARC completamos el pasado 27 de mayo 52 años de resistencia guerrillera y hoy vemos el sueño de la paz mucho más cerca que nunca", enfatizó ante autoridades como el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
También escucharon las palabras del jefe guerrillero el presidente de Cuba, Raúl Castro, y el canciller de Noruega, Borge Brende, como "países garantes" de la negociación, y los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y Chile, Michelle Bachelet, las naciones que actúan como acompañantes del proceso de paz.
En el recinto también estaban como testigos del histórico acuerdo los presidentes de República Dominicana, Danilo Medina; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y de México, Enrique Peña Nieto.
El líder guerrillero aseguró que las FARC siempre fueron "optimistas" y añadió: "Aún en los momentos más difíciles siempre creímos que la paz era posible".
También se refirió a la conversión de ese grupo armado en movimiento político.
"Trabajaremos por la unidad del movimiento democrático y popular en nuestro país, sin sectarismos ni posiciones hegemónicas, en procura de la confluencia de toda la inconformidad con el modelo actual de la cosas a objeto de generar profundos cambios en la vida colombiana pensando siempre en el interés de las mayorías", dijo.
Recordó que más de medio siglo de conflicto armado "ha costado cientos de miles de millones de dólares a nuestro país", y aprovechó la ocasión para criticar lo que llamó "la exagerada partida de presupuesto militar" con el argumento de que era necesario para combatir a los rebeldes.
"Un país en paz ya no requerirá de tales argumentos, podrá destinar una buena parte de estos recursos a menesteres más anticorruptivos, no es cierto que no existan dineros para la paz, ni que todo tenga que ser ayuda internacional, basta con cambiar prioridades", aseguró. EFE