SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Tercer Juzgado de la Instrucción de la provincia de Santo Domingo reenvío para el 3 de octubre la audiencia preliminar que se lleva en contra de los acusados de asesinar a las jóvenes Natasha Sing y Suleyka Flores, el pasado 7 y 28 de abril del presente año respectivamente.

La solicitud de declarar complejo el caso contra los 7 imputados por asesinato, no fue conocida debido a que la fiscal adjunto suplente del Ministerio Público no se encontraba instrumentada acerca de los hechos y no podía efectuar un trabajo de defensa de las víctimas.

Los familiares de las víctimas, además, solicitaron una fusión de los casos ya que son conocidos en tres juzgados distintos.

Por esta razón, la jueza Juliana Morfa decidió llevar ante la juez Coordinadora de los Juzgados de la Instrucción del Distrito Judicial de Santo Domingo, la petición de fusión de los procesos.

“Ninguno de esos tres juzgados puede decidir por los otros y eso ha generado una cuestión procesal que nos llevo a pedirle a la magistrada juez de la instrucción del Tercer Juzgado que declinara el conocimiento del caso para que lo conociera el Juzgado de la Instrucción que fue primeramente apoderado”, explicó Félix Soto Lara, abogado de la familia de Suleika Flores.

“El Ministerio Público no ha hecho su trabajo, ¿qué más evidencia que esas dos muertas, entre ellas mi hija?"

Destacó que con la declaración de caso complejo procede a unas consecuencias judiciales, entre ellas que se aumenten los plazos para continuar las investigaciones y así poder presentar los correspondientes actos conclusivos para un juicio de fondo.

Sanhy Dotel, acusada de ser la autora intelectual del hecho en que fue asesinada Natasha en confusión con Suleika, quien también fue muerta 20 días después, recibió una medida de coerción de 3 meses que se cumple en los próximos días.

Mientras que a su esposo Julio Cepeda Ureña le fue dictado un año de prisión, al igual que a los inculpados por sicariato, Amaury Soriano García (Nevado) y Luis Abel Mariano Pérez (Luisito).

Los demás implicados, Francis Fermín y Jesús Benítez, el tribunal de Atención Permanente de la provincia les dictó 3 meses de prisión preventiva por su participación en los asesinatos.

“Hay tres juzgados de instrucción apoderados, está el Quinto Juzgado, el Segundo y el Tercero…como hay pluralidad de agentes entonces la fiscalía presentó medidas de coerción diferentes”, explicó el representante legal del abogado Julio Cepeda Ureña, acusado de mandar a matar a las mujeres.

El abogado de la familia Natasha Sing, Manuel Sánchez Pérez, acusó al fiscal adjunto de la provincia, Gilberto Castillo, obstruir el juicio ya que según explica fueron presentadas pruebas en contra de los implicados que no han sido valoradas por el Ministerio Público.

Asimismo, la madre y el padrastro de Natasha Sing manifestaron sentirse impotentes por cómo se está llevando el caso contra los acusados de asesinar a su hija.

“El Ministerio Público no ha hecho su trabajo, ¿qué más evidencia que esas dos muertas, entre ellas mi hija?. Entonces yo le pido al Ministerio Público que por favor haga justicia para mi hija y esa otra víctima que son dos vidas que se ha perdido”, suplicó Antonia Josefina Germán, madre Natasha.

En tanto, Rogel Olivero, padrastro de la víctima, criticó que ante esta audiencia se haya enviado a una fiscal sin instrumentarse acerca del hecho y señaló que existen vínculos entre el fiscal adjunto Gilberto Castillo y los implicados, Julio Cepeda Ureña y Sanhy Dotel.

“Hace mucho que ese está vacilando y dando traspié en este caso, a tal punto que la noche que apresaron a los esposos el ordenó -por mí los pueden soltar a los dos-, y le dijo al coronel del destacamento Felicidad a que los mandaran a dormir a su casa…el no está actuando como MP si no como defensores de ellos”, indicó.

Sanhys Dotel Ramírez, de 43 años, acusada de contratar  a varios presuntos sicarios para asesinar por encargo a las dos mujeres, una de la cuales fue asesinada por error.

Dotel Ramírez habría pagado la suma de 400 mil pesos por la muerte de Suleika, pero como los sicarios le quitaron la vida a Natasha por error de dirección y fotografía, se vio precisada a pagar otra vez la misma cantidad, llegando a pagarles 800 mil pesos, según el expediente.

Tanto Suleika como Natasha residían en mismo complejo habitacional, Vereda Tropical, una frente a la otra. Suleika vivía en el apartamento 2D del edificio 7, mientras que Natasha habitaba en el apartamento 3A del edificio 4.