SAN FRANCISCO DE MACORIS. – El Gran Canciller y Rector de la Universidad Católica Nordestana (UCNE), Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, mostró preocupación por la turbulencia social que vive el país con la falta de oportunidades para la juventud.

Asimismo, deploró los problemas de falta de servicios básicos, la delincuencia, la drogadicción, la violencia, el aborto, el feminicidio y la corrupción en todas sus manifestaciones.

A su juicio se trata de males propios del subdesarrollo y deben de ser enfrentados.

“En el caso de nuestra sociedad dominicana, en estos momentos estamos atravesando una gran turbulencia social, propia del subdesarrollo, como son el desempleo, la falta de oportunidades para la juventud, la falta de servicios básicos como la luz, agua potable, salud, vivienda y educación de calidad, lo que lleva a muchos a dejarse seducir por la cultura de la muerte, esto es, la delincuencia, drogadicción, la violencia, el aborto, el feminicidio, el embarazo de tantas adolescentes, la prostitución y la corrupción en todas sus manifestaciones”, significó.

Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, emitió sus consideraciones en un mensaje dirigido a los nuevos profesionales que recibieron sus títulos en diversas áreas del saber humano, correspondientes a la Septuagésima Séptima y Septuagésima Octava Graduación Ordinaria de la Universidad Católica Nordestana (UCNE).

“Así como se alegra una familia cuando un hijo le nace; de la misma manera nuestra familia universitaria, se alegra sobremanera, al poder dar gracias al Señor por el parto múltiple de más 640 hijos de esta academia, que hoy nacen a la vida profesional y de ese modo ven coronado sus esfuerzos, dedicación y sacrificio, para alcanzar la meta que un día se propusieron. Por eso, a nombre de todos los miembros de esta familia universitaria y del mío propio, vaya nuestra felicitación, que se haga extensiva a todos sus padres y demás familiares”, señala el Rector de la UCNE.

Dijo que como ha afirmado antes, en ocasiones como esta, una graduación es un canto de victoria y de gratitud, por la meta alcanzada y gratitud a las personas que han ayudado a hacerlo posible.

Exhortó a los nuevos profesionales a alegrarse a vivir con ilusión y con optimismo y que la situación que ahora vivimos con la pandemia del COVID-19, no sea una excusa para encogerse o llenarse de pesimismo.

“Es verdad que les toca un momento histórico difícil, pero lo difícil nada tiene que ver con lo imposible, para que ustedes se arrinconen y hasta les venga la tentación de llorar como Boabdil, el último rey moro de la tierra de Andalucía, España, cuando fue echado del poder, y su madre le anima y le arenga diciéndole: “levántate y llora como las mujeres lo que no supiste defender como los hombres”, reseñó.

Dijo que el COVID-19 es sólo un desafío que más temprano que tarde se superará; pero hay otros desafíos que a lo mejor hemos ido cultivando o que los hemos heredado, y que son causantes de muchas situaciones dolorosas que hoy nos aquejan, como son los problemas propios del subdesarrollo.

El Gran Canciller y Rector de la UCNE, recordó que estamos en noviembre, que es un mes dedicado a la familia, que los nuevos profesionales quisieran poner sus conocimientos, su profesión, sus cualidades y su generosidad al servicio de esa comunidad de vida y de amor que al decir del Papa San Juan Pablo II, “es donde se juega el destino de la humanidad”.

Agregó que eso es así, porque es en la familia donde se aprenden los grandes valores humanos, como son el amor, el respeto, la responsabilidad, el trabajo, el servicio, el vivir juntos y la honradez.