El país posee el porcentaje más alto de matrimonios o uniones estables de menores de 15 años en América Latina y El Caribe, y el segundo más alto para menores de 18 años, según un informe divulgado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El informe “Estado Mundial de la Infancia 2016: Una oportunidad para cada niño” indicó que más de 305,000 niñas, es decir un 11.7 %, están casadas o unidas; y más de 790,000, un 37.1 %, se unieron o casaron antes de los 18 años de edad.
Dichos datos que superan la cifra de todos los países en América Latina y El Caribe, son similares al promedio del África Subsahariana.
Unicef informó que tras analizar las cifras de ENHOGAR MICS de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), descubrieron que el 18.4 % de las mujeres del quintil más rico se habían casado ante de los 18 años, mientras que el 58.6 % del más pobre estaban casadas o unidas al cumplir esa edad.
Indicó que el matrimonio y las uniones tempranas afectan el cumplimiento de los derechos de las niñas, condicionan su desarrollo, las exponen a la violencia, el abuso y el embarazo adolescente. Además reproduce el círculo intergeneracional de la pobreza.
“Los bebes de las adolescentes tienen más riesgo de morir y presentar bajo peso al nacer y prematuras”
“El matrimonio adolescente está fuertemente ligado a la pobreza en República Dominicana”, según expone que también destacó que el matrimonio y las uniones tempranas en ocasiones son consecuencias de un embarazo.
Asimismo, estableció que una de cada 5 adolescentes entre 15 y 19 años ha estado o está embarazada, es decir 199,580 menores. “En el quintil más pobre el embarazo adolescente es 10 veces más que en el quintil más rico”.
Otra causa de los embarazos en menores de 15 años de edad, señalado por Unicef se encuentra el abuso sexual o incesto.
Agregó que las adolescentes embarazadas tienen mayor probabilidad de morir a causa del embarazo, el parto o el postparto. “Los bebes de las adolescentes tienen más riesgo de morir y presentar bajo peso al nacer y prematuras”.
La tasa de mortalidad neonatal en el país es 25 por cada 1,000 nacidos vivos, y es la tercera más alta de América Latina, solo Haití y la Guyana la superan.
Cada día mueren 13 bebés menores de 28 días, aunque el 80 por ciento de estas muertes son prevenibles. “La probabilidad de un niño pobre morir antes de los 5 años, es decir 39 por mil nacidos vivos, es casi el doble que la de un niño rico, 25 por mil nacidos vivos.
A pesar de ello, Unicef saludó los esfuerzos que el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud están realizando con la implementación de la Iniciativa Hospital Amigo del Bebé en la red de servicios de salud.
Dicha iniciativa recibe el apoyo de Unicef y tiene como objetivo mejorar la calidad de atención para reducir las muertes evitables de bebés y de embarazadas.
Inversión
El estudio que describe la inequidad de los infantes en salud, educación y protección en el país y todo el mundo, resaltó que la República Dominicana se localiza debajo de la media de América Latina.
Expresó que el país ha aumentado de 1.9 por ciento a 3.5 % en tres años (2010-2013), pero aún no alcanza el promedio.
Por ello Unicef, pidió focalizar la inversión en políticas, planes y programas que favorezcan a los niños y las niñas más vulnerables y especialmente los más pobres y en los cuellos de botella que impiden que accedan a sus derechos.
“Son más pobre los que acumulan mayor mortalidad, mayor abandono escolar, menor registro de nacimiento, mayor embarazo adolescente y mayor número de uniones tempranas”, resaltó.
Unicef señaló que para lograr la equidad para los niños se debe llevar a cabo un análisis y difusión de información sobre quiénes son los que se quedan rezagados y por qué, un enfoque multisectorial de las inequidades, e implementar innovadores proyectos para llegar a los más inaccesibles.
Ganancia
El estudio que busca “una oportunidad justa para cada niño”, coloca como ganancia principal el cumplimiento de los compromisos adquiridos internacionalmente en la Convención sobre los Derechos del Niños y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
También advirtió que con una mayor inversión en los más pobres fortalece la cohesión social y mejora la democracia. “Habrá más jóvenes sanos y bien formados que colaborarán con el desarrollo del país”.
Aunque enfatizó que el país está dando importantes pasos para reducir las inequidades, es necesario redoblar los esfuerzos invirtiendo el máximo de los recursos disponibles para que ningún niño o niña se quedé atrás.