SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Más de la mitad de los miembros de la Policía Nacional cancelados por actos de corrupción en el año 2015 son rasos, según un informe publicado por el movimiento cívico Participación Ciudadana.
El informe Actuaciones Irregulares de la Policía Nacional en el Ejercicio de Funciones, resaltó que además la categoría de rasos es el rango jerárquico con mayor porcentaje de sanciones con un 29 por ciento.
Aunque indicó hubo un aumento considerable en la categoría de Sargentos, con un 15 % con respecto a las separaciones definitivas del servicio civil en la Policía Nacional.
Asimismo, el 21 % de los agentes enviados a la justicia por la Dirección Central de Asuntos Internos de la Policía Nacional por exceso de autoridad, agresión física y amenazas de muerte, pertenecían al escalafón jerárquico de los rasos.
Sin embargo, resaltó también que en 109 ocasiones la Dirección Central de Asuntos Internos no adoptó ninguna medida disciplinaria o judicial tras las investigaciones pertinentes, y se procedió al archivo de los expedientes.
Explicó que según datos ofrecidos por la institución del orden, en el periodo enero-junio del año 2016 un total de 1,356 miembros están siendo objeto de investigación por distintas irregularidades en sus funciones.
Ejecuciones extrajudiciales
El informe precisa que en 2015, un total de 193 personas murieron como consecuencia de la intervención de las fuerzas de seguridad del Estado dominicano de las cuales 177 fueron a manos de policías.
En 2010, el 10.5 % de los homicidios cometidos en el país fueron ejecutados por agentes policiales y en 2015 este porcentaje alcanzaba el 11.52 % del total de las muertes violentas en el país.
Destacó que en ese mismo año 2010, la popular campaña Policía, no me mate yo me paro en los claro denunciaba una serie de desproporcionadas y abusivas actuaciones de sus oficiales en el país.
Participación Ciudadana indicó que a pesar de las conquistas democráticas, las ejecuciones extrajudiciales y el uso excesivo de las fuerza por parte de los agentes de seguridad persisten en numerosos países entre ellos la República Dominicana, siendo objeto de denuncias ante las instancias de protección internacional como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Igualmente, señaló el hecho de que la Policía Nacional mantiene una actitud condescendiente que se manifiesta en el lenguaje de justificación e impunidad con el que se identifica estas ejecuciones arbitrarias de “antisociales caídos por la acción policial”.
“Esta forma de referirse a la ciudadanía en documentos oficiales resulta gravemente atentatoria contra la dignidad humana, además de violar los derechos fundamentales a la presunción de inocencia y el debido proceso”, agregó el movimiento con la Acción de la Sociedad Civil por la Seguridad y la Justicia (PASJ).
Ministerio Público
Apuntó como encargado del mecanismo de control externo de la conducta policial al Ministerio Público. “En estos casos, los fiscales son responsables de dirigir la investigación criminal, solicitar fianza o prisión preventiva y decidir si se presentan cargos contra los policías o se cierra la investigación.
Igualmente criticó que a pesar de que por ley el MP tiene la obligación de emprender una investigación cuando se le notifican hechos que podrían constituir delitos graves, en la práctica, uando la víctima o sus familiares no presentan una denuncia formal, es improbable que se investiguen las irregularidades de la actuación de la policía.
Indicó que dichas anotaciones fueron valoradas por un informe de Amnistía Internacional sobre la Protección Judicial de los Derechos Humanos en la República Dominicana y la Oficina Nacional de la Defensa Pública.
Aseguró que a pesar de notificaciones de hechos que vulneran derechos y libertades básicas en el debido proceso, la Oficina Nacional de la Defensa Pública no da inicio a investigaciones pertinentes aunque el Código Procesal Penal (CPP) solo exige la presentación de una denuncia formal en los casos de delitos menores en los que se hayan causado lesiones permanentes a la víctima.
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