SANTIAGO.- Profesores de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) pusieron a circular una denuncia sobre supuestas violaciones a sus derechos de parte de las autoridades de esa academia.

(NOTA DE LA REDACCIÓN: La denuncia no es nueva. En anteriores ocasiones, periodistas de este medio han bucado el punto de vista de las autoridades de UTESA, en Santiago, las cuales han rechazado la versión y se han negado a responder a un documento anónimo)

En un documento entregado a periodistas de este medio, los docentes denunciaron que en medio de la crisis sanitaria han sido atropellados por las autoridades universitarias con acciones que amenazan su dignidad y subsistencia.

Aseguraron que les pagan menos del salario mínimo y les redujeron la carga académica, a pesar de tener que dedicar más tiempo y recursos a la docencia virtual.

Explicaron que prefieren no revelar sus nombres por temor a represalias.

Detallaron que abusan de sus necesidades al recortarles ingresos al inicio y final de cada ciclo académico, cuando más trabajan, y sin embargo se engaña a los estudiantes cobrándoles cuatro meses y solo se imparten dos y medio de docencia.

La denuncia

Distinguidos comunicadores:

El pueblo dominicano los tiene como guardianes de los mejores intereses y defensores de las mejores causas, por esa razón nos dirigimos a ustedes para felicitarles por su valentía y por ser las voces que muchos no tenemos.

En otro orden, los profesores de la Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA, queremos denunciar el atropello a la dignidad y a la subsistencia a que han sido sometidos muchos educadores del más alto nivel por unas medidas que los colocan no tan solo con salarios por debajo de los maestros de escuelas primarias del sector oficial, sino que violentan las leyes laborales del país. Muchos profesores perciben menos de cinco mil pesos mensuales, cuando el sueldo mínimo de ley ronda los 18 mil pesos y les recortan su salario al inicio y al final de cada ciclo académico cuando más trabajan.

Denunciamos que con motivo de la actual pandemia las autoridades universitarias han ahorrado millones de pesos por concepto de la eliminación de cientos de empleos, gastos de energía, limpieza, material gastable, entre otros. Sin embargo los maestros han tenido que comprar de sus magros ingresos computadoras, pantallas, adquirir Internet, mesas, uso de sus espacios familiares, aumento en el pago de energía eléctrica, adquirir sillas ergonométricas para poder impartir la docencia virtual y sin ningún tipo de ayuda por parte de la universidad.

Denunciamos la actitud inhumana de aumentar los grupos a 40 estudiantes a fin de disminuir las secciones, pagar menos a los profesores y de aumentar el cúmulo de trabajo, situación que se ha agudizado con la pandemia.

Denunciamos que aun cuando se labora el año completo, al inicio y al final de cada ciclo de docencia, solo se pagan la mitad del salario y con el inicio del Covid-19, se está retribuyendo menos de una semana del mes de trabajo, violentando de manera flagrante el Código Laboral que impide esa práctica abusiva.

Denunciamos que los profesores no tienen acceso a la distribución de los excedentes que por ley deben otorgarles, que obtiene la universidad en las multimillonarias inversiones en empresas privadas, inversiones posibles por los salarios bajos que pagan a los docentes.

Denunciamos que para liquidar a muchos profesores ancianos les han bajado la carga y por ende una compensación por debajo del salario mínimo, lo cual constituye una actitud inhumana, y violatoria de las leyes laborales nacionales y de los pactos del país con la OIT.

Denunciamos que, en componenda con la COOPERATIVA universitaria, la cual cobra intereses por encima de la banca usurera, violentan la ley 127 que prohíbe que a un trabajador se le rebaje más del 40% de su salario mensual y a muchos profesores se les descuenta más del 95% del mismo.

Exigimos que el Ministerio de Trabajo, el IDECOOP, el Ministerio de Educación Superior vayan en auxilio de los maestros de las universidades privadas y en especial a la UTESA a fin de detener los abusos, violaciones a las leyes laborales que cometen en contra de la calidad de vida y dignidad de los profesores universitarios.