SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) lanzó nuevas alertas sobre desperfectos de fábrica en marcas de vehículos Honda (en diferentes modelos) Citroën, Subaru Legacy y Outback.
Las informaciones sobre estos casos, que han sido objeto de alertas en redes de consumo seguro a las que pertenece Pro Consumidor, son compartidas localmente como forma de prevenir a quienes distribuyen localmente esas marcas y a los consumidores que las adquieren.
En detalle, la entidad se refirió a defectos en los infladores de las bolsas de aire Takata de las marcas Honda, así como defectos encontrados en el sistema de frenos ABS de los vehículos Citroën.
Otras marcas de origen japonés como Subaru Legacy y Outback han presentado desperfectos en el sistema de frenos de estacionamiento electrónico, que conllevaría un riesgo inminente para la seguridad consumidores.
Recientemente, el organismo que protege los derechos de los consumidores lanzó una alerta ante los problemas de seguridad detectados en vehículos fabricados por General Motors Corporation (GMC), como los modelos Chevrolet Silverado, Tahoe, Suburban y Corvette.
La directora de Pro Consumidor, Anina del Castillo, exhortó a la población a estar atenta a las alertas que emite ese organismo en su portal con relación a los defectos de los productos comercializados a nivel nacional que podría generar un riesgo grave para la salud y seguridad de los consumidores.
Sostuvo que estas informaciones se emiten obedeciendo a la necesidad de garantizar la seguridad de los consumidores y que los proveedores se obliguen a informar de forma inmediata y de manera pública a la población en general sobre la existencia de riesgos no previstos, defectos o alteraciones de los productos comercializados en el mercado dominicano.
Tras afirmar que con esto Pro Consumidor cumple el mandato de la Ley No. 358-05, recordó las medidas oportunas que deben asumir los proveedores y el acatamiento de las disposiciones de la autoridades competentes para eliminar o reducir el peligro, incluyendo el retiro o suspensión de los productos o servicios afectados, así como su sustitución o reparación, según sea el caso.
“Esta institución estará vigilando el cumplimiento de las alertas hasta que los riesgos desaparezcan y estará atenta a que los casos detectados no generen problemas mayores en perjuicio de los consumidores” señaló.
Advirtió que en caso de que las fallas no sean adecuadamente superadas, se aplicarán las sanciones correspondientes para la protección de la seguridad y los intereses económicos de los consumidores.