SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El politólogo Daniel Pou calificó la localización geográfica de las prisiones como uno de los graves problemas que del sistema penitenciario dominicano.
Al tiempo manifestó que para poder resolverlo es necesario hacer un rediseño donde no exista un centro penitenciario por provincia, sino por región.
Pou propone que población de internos sea distribuida en algunos diez o doce centros penitenciarios bajo el paradigma del nuevo modelo, y a partir de ahí iniciar una labor de reingeniería y descontaminación del sistema.
Explicó que mientras existan cárceles por cada municipio cabecera que no cuenten con el presupuesto ni la vigilancia adecuada, estando a merced de las dádivas que de alguna manera suplen algunas personas para mantenerlo, será imposible dignificar la vida del interno en la República Dominicana.
“En la República Dominicana desde años atrás se dispuso la conformación de un nuevo modelo del sistema penitenciario, y lamentablemente el progreso en términos de población carcelaria para disminuir la cantidad de personas que van al nuevo modelo penitenciario, no ha sido tan exitosa”, expresó al ser entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, por Antena Latina canal 7.
Destacó que no ha sido exitoso debido a que el nuevo modelo abarca muy pocas cárceles del país, tras indicar que específicamente sólo el 36% de la población penitenciaria de aquí se encuentra integrado al mismo.
Dijo además, que no se puede negar que el nuevo modelo tiene sus logros, entre los que destacó el hecho de dignificar la vida de los internos. “Muchos de ellos tienen condenas definitivas, otros, una gran parte, es una población penitenciaria que tiene medidas cautelares provisionales que es uno de los graves problemas en nuestro país y que en definitiva dispara mucho el número de la población penitenciaria”.
No obstante, sostuvo que el viejo modelo persiste y ha incrementado el deterioro de la calidad en cuento a las condiciones de vida, al trato y las atenciones que esas personas privadas de libertad que bajo la responsabilidad del Estado reciben.
“De hecho hay muchas preocupaciones porque si vemos cárceles como la penitenciaría nacional de la Victoria, es prácticamente un territorio fuera de control, desde ese punto de vista yo creo que deben de asignarse los recursos oportunos para que la República Dominicana no tenga que seguir contando con antros de degradación moral, espiritual, ciudadana, como son las cárceles del viejo modelo”, añadió.
En tanto, explicó que en América Latina los centros penitenciarios son una suerte de cementerio de hombres vivos, y que hay una visión de que el interno al no ser una persona con derechos políticos pues se le confina sin ningún tipo de garantía en términos de calidad del tratamiento que va a recibir.
Sin embargo, afirmó que existen en el mundo otros modelos penitenciarios que superan al de República Dominicana. “En Estados Unidos hay también centros penitenciarios con muy buenas estructuras no tan solo físicas, sino estructuras en términos de agenda que debe cumplir el interno. En Australia sucede lo mismo y para no irnos más lejos en España también hay modelos penitenciarios que con mucho superan el de aquí”.
Destacó además un modelo basado en cárcel abierta que se lleva a cabo en la India, donde las personas que están cumpliendo alguna penalidad o una medida de coerción, tienen el derecho de rehabilitarse y tienen hasta el derecho de salir a trabajar y retornar al sistema penitenciario donde tienen que cumplir determinadas agendas como en prácticamente todos los regímenes penitenciarios.