La policía francesa mató anoche al presunto asesino de un agente en la puerta de su casa durante el asalto al domicilio de éste a las afueras de París donde el agresor se había atrincherado con rehenes, informó el informó el Ministerio del Interior.
Los agentes del cuerpo de élite policial que asaltaron la casa encontraron el cuerpo sin vida de su compañera sentimental y a un niño de 3 años sano y salvo, declaró a la prensa el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, desde el lugar de los hechos, en la localidad de Magnanville, a unos 50 kilómetros al noroeste de París.
La Fiscalía Antiterrorista de París está a cargo de la investigación del caso, mientras que aún no se conocen las motivaciones ni el perfil psicológico del presunto asesino.
El presidente de Francia, François Hollande, prometió en un comunicado que se averiguarán las circunstancias del "drama abominable" y anunció que mañana mantendrá una reunión sobre el caso en el Palacio del Elíseo a las 7.45 hora local (5.45 GMT).
La mujer era también "funcionaria del Ministerio del Interior", según informó en un comunicado el titular francés de ese gabinete, Bernard Cazeneuve.
"El agresor ha sido neutralizado por las fuerzas de intervención de la policía, que han demostrado tener mucha sangre fría y un gran profesionalismo y que han salvado la vida del pequeño", agregó el ministro, que mañana por la mañana se desplazará hasta el lugar de los hechos.
Hacia las 20.30 hora local (18.30 GMT) el atacante asestó nueve puñaladas y mató al agente Jean-Baptiste Salvint, de 42 años, y se atrincheró en el domicilio de este en una localidad de unos 6.000 habitantes del departamento de Yvelines.
Los cuerpos de élite intentaron negociar con el secuestrador pero las conversaciones fracasaron.
El asalto de las fuerzas de intervención de los cuerpos policiales del RAID y del BRI se llevó a cabo hacia las 24.00 hora local (22.00 GMT) en la noche del lunes al martes, ante el temor de que el agresor pudiera dañar al pequeño, informaron las autoridades.
Previamente a las detonaciones que indicaron el inicio de la operación policial, el lugar había sido acordonado por un perímetro de seguridad, y las fuerzas de seguridad desalojaron varias de las viviendas colindantes y cortaron la electricidad y el gas en la zona.
El agente estaba destinado en la comisaría de la cercana Mureaux, con el puesto de jefe adjunto de la policía judicial. Antes había servido en la de Mantes-la-Jolie.
"Era un policía muy simpático y tenía muy buena reputación", declaró a "Le Parisien" uno de sus antiguos compañeros.
Francia se encuentra bajo un protocolo de estado de emergencia desde los atentados yihadistas del pasado 13 de noviembre en París que dejaron 130 muertos en varios ataques simultáneos. EFE